Revolución en el seno del PSOE almeriense. Las "discrepancias" internas han provocado la "dimisión irrevocable" de más de la mitad de su Ejecutiva. Un total de 27 integrantes presentaron este viernes sus renuncias, porque consideran que "el proyecto político de la actual dirección provincial" se ha "agotado". En concreto, reclamaban la dimisión de Martín Soler y Diego Asensio, presidente y secretario provincial de la formación, respectivamente. Poco después, este último también abandonó el partido, alegando que no está de acuerdo con el "talante autoritario de José Antonio Griñán", presidente de la Junta, a quien cree responsable del acto de protesta: "No sólo está detrás sino que estoy convencido de que es quien ha diseñado toda la estrategia".

Un total de 27 integrantes de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Almería presentaron sus escritos de "dimisión irrevocable" este viernes. Este abandono en bloque pretende impulsar una "intensa reflexión" en el seno del partido. "Debemos cerrar una etapa, al encontrarse agotado el proyecto político de la actual dirección provincial". Así justificaron su decisión después, en un comunicado.

Esa introspección tendría el objetivo de "detectar las causas" que han hecho que la formación haya perdido "la iniciativa política y el respaldo social". El grupo quiere que se establezcan "las bases" para recuperar ambos aspectos. Esa merma quedó patente en los resultados de los comicios municipales y autonómicos del 22 de mayo.

Los 27 dimisionarios afirman que su "organización" pasa por "momentos difíciles", ante los que buscan "la apertura de una nueva etapa que permita la máxima unidad del PSOE de Almería, que redoble el esfuerzo generoso" para que sus miembros aporten lo mejor de sí mismos. Esto es: "Que una renovada dirección (...) recoja el testigo, acometa el relanzamiento de nuestra organización y la convierta en el principal representante y valedor de las aspiraciones de los almerienses".

Esto tendría que ir de la mano de... "Una transformación profunda de nuestro partido, alumbrada por la democracia interna real, la profundización en los valores cívicos y los comportamientos políticos que siempre han caracterizado al socialismo, tales como la solidaridad, el compañerismo, la ética, la justicia y la libertad". El grupo también quiere que los mecanismos estatuarios doten a los socialistas almerienses de una Comisión Gestora.

Este órgano establecería las "mejores condiciones" para el desarrollo de un Congreso Provincial que elija una "nueva dirección" e impulse una "renovada guía política" capaz de volver a recuperar la confianza de los ciudadanos de Almería.

DICHO Y HECHO

Entre los dimisionarios hay alcaldes, delegados provinciales de la Junta de Andalucía y cargos orgánicos y públicos. A ellos se sumaron ex delegados, regidores en funciones y ex diputados nacionales. Todos ellos querían forzar la salida de Martín Soler y Diego Asensio. Dicho y hecho.

Poco después de que saltase la noticia, el secretario provincial anunció también su renuncia. Su descontento estaba relacionado con Griñán, que "se ha dedicado a perjudicar los intereses de esta tierra, anteponiendo sus intereses personales a sus deberes y obligaciones". De hecho, en este caso, piensa que es la ''mano negra'' que ha movido a los dimisionarios: "No sólo está detrás sino que estoy convencido de que es quien ha diseñado toda la estrategia".

Asensio aseveró que en su escala de valores "no hay sitio para este tipo de comportamientos". También lamentó que la situación en el seno de los socialistas almerienses "haya desembocado" en un contexto "en el que los únicos perjudicados son los almerienses" debido al "talante autoritario de José Antonio Griñán".

El secretario tomó la decisión en la noche del jueves, aunque esperó para comunicarlo "hasta hablar con responsables federales del partido que me han aconsejado que esperase un tiempo". Se trata de José Blanco, vicesecretario general del PSOE, Marcelino Iglesias, secretario de Organización, Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero del Gobierno, y Gaspar Zarrías, secretario de Estado de Política Territorial. No consiguió hablar con el propio Griñán, a pesar de que dijo que lo había intentado.

El socialista aprovechó para mostrar su apoyo a "a todos los que siguen trabajando por los ciudadanos desde los valores que representan las siglas del PSOE". Ahora tienen dos caminos, "bien una gestora o bien un congreso".

No desveló si optaría a ese congreso ("ni sí, ni no"), sólo afirmó: "Se abre una nueva etapa en la que creo que hay que buscar un equipo que esté dispuesto al ponerse al frente y deseo que cuente, primero con el apoyo de los afiliados y militantes, y segundo con el respeto de la Ejecutiva regional y el presidente de la Junta".