El titular del Departamento de Interior, Felip Puig, admitió ayer que el dispositivo policial del miércoles se quedó "corto" y que hubo "insuficiencias" al proteger la entrada de diputados al Parlament, aunque negó fallos de previsión, y afirmó que serán identificados quienes acosaron a los diputados.

En una rueda de prensa al día siguiente de los incidentes, en los que fueron atacados varios diputados por "indignados" que trataban de impedirles el acceso al Parlament, Puig indicó que los Mossos d''Esquadra no actuaron con más dureza contra los violentos para evitar un "mal mayor".

El conseller aseguró que entre los "indignados" había "profesionales del incidente" que actuaron como una "guerrilla urbana" y que tenían unas "ganas feroces" de que se desatara "una batalla campal".

Asimismo, subrayó las dificultades del operativo del miércoles, ya que los Mossos -que en los momentos cumbre desplegaron a 600 agentes- tenían que proteger un perímetro de cuatro kilómetros asediado por unas 3.000 personas.

Apuntó, no obstante, que lograron los dos objetivos principales, que eran que nadie entrara sin permiso en el Parque de la Ciutadella, donde se encuentra la sede parlamentaria, y que el pleno pudiera celebrarse con normalidad. "Hay una evidencia: no fuimos capaces de defender en todo momento la integridad de todos los diputados".

El conseller de Interior prometió también que los Mossos d''Esquadra identificarán al máximo número de personas que zarandearon a los diputados y también a los que apoyaron a los violentos de forma pasiva.

A su vez, el parlamento catalán estudia emprender acciones legales contra los "indignados" que el miércoles agredieron a algunos diputados de la cámara catalana cuando intentaban acceder al Parque de la Ciutadella, que ayer volvió a la normalidad.

En la rueda de prensa, Puig señaló que, además de los siete detenidos del miércoles -seis durante enfrentamientos con los Mossos y uno de madrugada-, los investigadores ya han identificado a una decena de violentos, si bien esta cifra va a crecer.

Asimismo, afirmó que desde el miércoles los Mossos d''Esquadra están en permanente contacto con la Fiscalía, que ayer abrió diligencias para investigar los actos violentos.

Por otra parte, Puig negó que mossos d''esquadra de paisano se infiltraran entre los "indignados" para provocar alborotos y anunció que estudian si se querellan contra el presidente de Justicia i Pau, Arcadi Oliveras, por calumniar a la Policía con estas acusaciones.

Explicó que ha encargado a los servicios jurídicos del departamento que estudien unas declaraciones de Oliveras -un referente de los movimientos contra la globalización- dando por hecho que había agentes de paisano que colaboraron para motivar la violencia.

"Es una falsedad", se quejó Puig, quien dijo que espera que Oliveras, a quien reconoció su prestigio intelectual, rectifique estas "calumnias". Igualmente, el conseller calificó de "montaje" y "falso" un vídeo colgado en internet en el que se acusa a Mossos d''Esquadra de paisano infiltrados entre los "indignados" de calentar los ánimos para que hubiera incidentes.