España comenzará a retirar sus tropas de Afganistán a lo largo del próximo año, de forma gradual y progresiva, anunciaron ayer fuentes del Ministerio de Defensa. De esta manera el Gobierno cumplirá los plazos marcados por la OTAN en su última cumbre, celebrada en Lisboa el pasado noviembre, para la retirada de las tropas internacionales de Afganistán.

El miércoles la ministra de Defensa, Carme Chacón, avanzó que a partir de este verano comenzará la transferencia de autoridad a las fuerzas de seguridad afganas en la provincia de Herat, con lo que el contingente español que trabaja en esa zona -unos 500 efectivos-, se agrupará con el desplegado en la provincia de Badghis, compuesto por alrededor de mil soldados.

El anuncio de Defensa llega justo después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, anunciara que este mismo año regresarán 10.000 soldados estadounidenses de Afganistán y que para septiembre de 2012 habrán salido de ese país 33.000 militares.

Según las fuentes de Defensa, en ningún caso habrá repliegue del contingente español este año.

La transferencia de la autoridad a los afganos en Herat se desarrollará hasta finales de año y en 2012 se iniciará el mismo proceso de Badghis, donde los militares españoles concentran sus esfuerzos en labores de instrucción y capacitación.

A medida que la Policía y los militares afganos vayan ejerciendo las responsabilidades en materia de seguridad, las tropas españolas se irán retirando de esta provincia de forma progresiva, explicaron las fuentes.

El objetivo es que la transferencia del mando a las fuerzas afganas se complete a más tardar en 2014, fecha fijada por la OTAN para el repliegue definitivo de la misión internacional. España participa en la misión internacional de estabilización del país desde 2002.

De esta forma, el portavoz de Defensa del PSOE en el Congreso, Jesús Cuadrado, consideró ayer una "excelente noticia" la decisión del Ministerio de Defensa después de una misión que ha supuesto un "sacrificio enorme, pero no inútil".

Cuadrado subrayó que la retirada progresiva de las fuerzas internacionales supone que ya es posible el traspaso de la seguridad del país a los propios afganos y, por tanto, que el plan acordado en la cumbre de Lisboa se está cumpliendo.

A su juicio, el trabajo llevado a cabo tanto por España como por las de otros países aliados, como EEUU, ha empezado a "dar sus frutos" y toca a su fin.

Según Cuadrado, ahora les toca a los afganos la responsabilidad de su seguridad, ya que cuentan ya con 300.000 militares y policías formados "con mucho esfuerzo" por los miembros de la misión internacional.