Las Cortes Valencianas invistieron ayer a Alberto Fabra como president de la Generalitat, tras un debate en el que presentó un programa que asume los compromisos de gobierno adoptados por su antecesor, Francisco Camps, quien dimitió al ser procesado por recibir supuestamente regalos de la trama Gürtel.

Fabra, que fue investido con los únicos votos a favor del PP, compartió protagonismo en la sesión de investidura con Camps, quien hizo su primera aparición pública tras dimitir de su cargo el pasado miércoles, y que ocupó por última vez un escaño en el banco del Consell como president en funciones.

En un discurso, que duró cerca de media hora y en el que alternó el valenciano y el castellano, el aún alcalde de Castellón tuvo palabras de reconocimiento para su predecesor, al que se refirió como "un valenciano valiente, honesto y honrado" y al que dijo que siempre será "molt honorable".

El discurso de Fabra se basó en la defensa de los compromisos de su antecesor y se hicieron pocos anuncios nuevos, entre los que destacó la creación de la "Corporación Pública Empresarial Valenciana", que se comprometió a crear antes de la presentación de los presupuestos para 2012.

Este organismo, según explicó, servirá para "ordenar y reestructurar la dimensión y las funciones" de las empresas públicas, "reducir los costes operativos", ejercer "un control financiero estricto" y multiplicar las sinergias de estas empresas y el sector privado.

Asimismo, consideró que es momento de "pasar página y recuperar la normalidad en las instituciones", porque, según defendió, "empezamos una nueva etapa que exige de nosotros más responsabilidad y compromiso que nunca".

Fabra manifestó su intención de presentar un nuevo plan de ajuste que incluirá, entre otras cosas, una reorganización de plantillas de todas las consellerias y entidades públicas, un sistema de compras de bienes y servicios de uso común, un incremento del control del gasto, un plan de ahorro en la Educación y la Sanidad y otro de contención del gasto farmacéutico.

El portavoz del PSPV-PSOE en Les Corts, Jorge Alarte, instó a Fabra a ser "valiente" y apartar de la vida pública a todos aquellos diputados y alcaldes "que estén formalmente acusados por un juez en casos de corrupción".

Alarte lamentó que Fabra no haya tenido "coraje, determinación y valor" para reconocer que el procesamiento de Camps es el que ha llevado a Les Corts a tener que celebrar un nuevo debate de investidura porque el anterior candidato "no tenía futuro".

En el turno de réplica Fabra lamentado el discurso de "pasado" del PSPV-PSOE, al que invitó a trabajar juntos por los intereses de los valencianos y echó en cara a su portavoz que haya pasado "un tercio" de su intervención hablando del pasado, cuando hay que "hablar de futuro, de progreso".

Durante la tarde, el portavoz de Compromís, Enric Morera, reclamó cambios políticos y legislativos para favorecer una "regeneración democrática" en la Comunitat Valenciana, a lo que Fabra le pidió "no perder el tiempo" con "debates estériles" y asuntos que no preocupan a los ciudadanos.

Modelos distintos

La portavoz de EU, Marga Sanz, reclamó una ruptura con la política de grandes eventos, mientras que el candidato a la Presidencia de la Generalitat le replicó que el modelo que defiende "está en las antípodas" de lo que para el PP es "una sociedad libre, dinámica y participativa".

El último en intervenir fue el portavoz del PP, Rafael Blasco, quien valoró las facilidades dadas por los grupos parlamentarios para favorecer el relevo tras la "variación institucional" producida por la renuncia de Francisco Camps, y se mostró convencido del "acierto" que supone la elección de Fabra.

Rafael Blasco también tuvo palabras de agradecimiento para Francisco Camps, cuya dimisión, dijo, ha sido "un ejemplo", y afirmó confiar en su inocencia y en la Justicia, y por ello, le ha transmitido "el aprecio, la solidaridad y el afecto" del grupo parlamentario popular.