El Rey admitió ayer que España tendrá que hacer "bastantes" sacrificios en el futuro, en una breve declaración. Fue a su llegada al Congreso, donde ayer almorzó con el presidente del Gobierno, el presidente de la Cámara Baja, José Bono; y representantes de altas instituciones del Estado.
Los periodistas le plantearon si augura un futuro de sacrificios para España, a lo que el jefe del Estado asintió al tiempo que manifestaba: "Bastantes, muchos".
Antes de la llegada del Rey Bono recibió al jefe del Ejecutivo, así como al presidente del Constitucional, Pascual Sala; al del Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar; al fiscal general, Cándido Conde-Pumpido; y al presidente del Senado, Javier Rojo.