El lehendakari, Patxi López, ha mostrado hoy su satisfacción con las reacciones que ha suscitado el "acuerdo para la concordia" que presentó ayer en el Parlamento Vasco y que ha sido valorado por el Gobierno central y la izquierda abertzale, que ve en él "algo de esperanza".

Pese a las reacciones positivas, el plan del lehendakari ha recibido hoy las críticas del presidente del PNV, Iñigo Urkullu, y del presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti.

Un día después de exponer su iniciativa, el lehendakari ha publicado en su blog un artículo en el que ha destacado que, "pese a lo delicado del asunto", la gran mayoría de las reacciones "recogen el verdadero espíritu de la propuesta y lo abordan desde el respeto a su contenido".

Ha añadido que "mucho se ha citado el punto 8", el relacionado con la política penitenciaria "flexible" que permita el acercamiento de presos a Euskadi.

Según ha puntualizado, "si llegamos ahí es porque antes hay otros siete puntos que marcan un recorrido preciso sobre cómo hemos llegado a la situación actual y cuáles son las bases sobre las que queremos construir la convivencia futura".

El portavoz del Gobierno, José Blanco, ha dicho que el Ejecutivo "tendrá en cuenta" la propuesta del lehendakari para acabar con ETA ya que "la política antiterrorista está consensuada entre los dos Gobiernos".

Sobre el acercamiento de los presos de ETA, Blanco ha señalado que la política penitenciaria ha formado "siempre" parte de la política antiterrorista "y como tal se rige por el principio de prudencia y discreción".

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que hay que escuchar "atentamente" lo que plantea el lehendakari para acabar con ETA y luego el Gobierno "tomará su decisión".

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, ha afirmado que "el futuro de los presos de ETA está en sus manos" y ha considerado que "algunos pretenden engañarles" ya que "lo que no va a haber es una amnistía" para estos reclusos.

El portavoz de la izquierda abertzale, Txelui Moreno, ha calificado de "insuficiente" la propuesta de López aunque ha valorado que sus palabras "representan un paso en la buena dirección" y "marcan algo de esperanza, de que salga de esa burbuja en la que ha estado metido hasta ahora".

La izquierda abertzale ha señalado que le hubiese gustado "una implicación total y absoluta con el proceso de paz y soluciones democráticas abierto en Euskal Herria".

Las organizaciones firmantes del Acuerdo de Gernika, entre las que se encuentran la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar, han dicho a López que "aunque sea tarde y lo haga porque se vea en gran medida obligado por hechos ajenos, queremos darle nuestra bienvenida a este nuevo escenario".

Asimismo, han pedido a López y a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, una reunión para hablar sobre la normalización política.

Según ha criticado el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, la propuesta de López demuestra que el lehendakari "representa el quiero y no puedo", plantea deberes "a los demás" y "no expresa ningún compromiso propio".

Ha afirmado que el plan de paz presenta "ocho generalidades y dos propuestas concretas que no competen al Gobierno Vasco", una de ellas, la referida al posible acercamiento de los presos de ETA a cárceles vascas, que "está aprobada por el Parlamento Vasco hace 14 años".

Antonio Basagoiti ha acusado a los socialistas de "meter a ETA en campaña" para buscar votos con la propuesta de acercamiento de presos, que ha considerado "un error y una irresponsabilidad", ya que "no ayuda al final" de la banda terrorista.

"Que la democracia venza a esos nazis de ETA y sus presos", ha deseado Basagoiti.