El líder del PP, Mariano Rajoy, juró ayer ante el Rey, minutos después de las 11:00, el cargo de presidente del Gobierno, en una breve ceremonia celebrada en el Palacio de la Zarzuela con la que se convierte en el sexto jefe del Ejecutivo de la democracia.

Con la mano derecha ante un ejemplar de la Constitución y otro de la Biblia, junto a un crucifijo, Rajoy eligió la fórmula de la jura para expresar su fidelidad al cargo, la misma que utilizaron Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo y José María Aznar, mientras que Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero optaron por la promesa.

Nada más empezar a leer el juramento, el líder del PP extendió la mano izquierda sobre la Biblia y, al llegar al punto en que se compromete a "guardar y hacer guardar la Constitución", retiró esa mano y situó la derecha sobre la Carta Magna hasta concluir la jura.

Al acto, celebrado en el Salón de Audiencias de la Zarzuela, acudieron los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y del Senado, Pío García Escudero, así como los del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y del Tribunal Supremo y Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar.

Tras los reyes, se situaron en la sala el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, el secretario general, Alfonso Sanz Portolés, y el jefe del Cuarto Militar, Antonio de la Corte.

Larga charla con el Rey

Rajoy llegó a la Zarzuela poco antes de las 11:00 en el automóvil oficial que utilizaba Zapatero, si bien entró en el Salón de Audiencias después de los Reyes y el resto de autoridades, acompañado por su jefe de Gabinete en el PP, Jorge Moragas. Al igual que González en 1996 y Aznar en 2004, Zapatero estuvo presente en el acto.

El Rey posó con ambos para los medios gráficos -Zapatero a su izquierda y Rajoy a su derecha- después de que lo hicieran todos los asistentes y de una primera foto en la que el presidente saliente y el entrante acompañaban a Don Juan Carlos y Doña Sofía.

"De altura somos parecidos", dijo sonriente y en tono distendido Zapatero a los representantes del poder judicial que comentaban el posado.

Tras la toma de posesión, Rajoy mantuvo una larga charla con el jefe del Estado, mientras el resto de asistentes departía con la Reina en otra conversación.

Por la tarde, el nuevo jefe del Ejecutivo regresó a la Zarzuela para mantener su primer despacho con el Rey, durante el que le comunicó los nombres de los integrantes de su primer Gobierno, tras lo que se trasladó al Palacio de la Moncloa para hacer pública la lista de sus ministros.

Como notario mayor del Reino, actuó el titular de Justicia saliente, Francisco Caamaño, que dio fe del acto acompañado por la directora general de los Registros y del Notariado, María Ángeles Alcalá.

El acto formal de jura comenzó con la lectura del Real Decreto firmado por el Rey y publicado ayer en el BOE, en el que se dispone el nombramiento de Rajoy según lo dispuesto en los artículos 62 y 99 de la Constitución.

"Juro cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", fue la fórmula leída por Rajoy.

El ejemplar de la Carta Magna empleado en la ceremonia, un facsímil del texto original de 1978 editado en 1980 por las Cortes Generales, estaba abierto por el título IV, relativo al Gobierno y la Administración, y la Biblia, un ejemplar editado en Valencia en 1791 que fue propiedad de Carlos IV, mostraba las páginas del capítulo XXX del Libro de los Números, en un pasaje referido al voto y el juramento.