La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se ha enfrentado por vez primera a una rueda de prensa como portavoz de las decisiones del Consejo de Ministros y ha tenido que afrontar preguntas de toda índole con las que los periodistas han intentado concretar algo más los planes de Mariano Rajoy.

Había mucha expectación ante esa comparecencia, y desde bastante antes de su inicio casi todos los asientos estaban ocupados y los informadores gráficos apuntaban sus cámaras a la puerta de acceso a la sala para recoger la imagen de la también ministra de la Presidencia.

Cinco minutos más tarde de la hora fijada ha hecho acto de presencia, sola, sin la compañía de alguno de los altos cargos que va a tener más cercanos y que han sido nombrados hoy mismo, como la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro.

El grueso del Consejo ha consistido precisamente en los nombramientos de secretarios de Estado y de otros responsables del segundo escalón del Ejecutivo, y, por tanto, las primeras decisiones tendrán que esperar hasta el próximo viernes.

Aborto, 11-M, caso Faisán, presencia de mujeres en el Gobierno, Tribunal Constitucional, sueldo de los funcionarios, la relación con Amaiur, la estructura del Gobierno, el CNI, Cataluña, la salida de Alberto Ruiz-Gallardón de la alcaldía de Madrid...han sido algunos de los variados asuntos sobre los que se ha intentado conseguir detalles.

Y había más manos levantadas de informadores para conseguir su turno y ampliar el repertorio de asuntos, pero pasada la hora de rueda de prensa, la vicepresidenta ha tenido que advertir de que había que ir terminando.

Pero en su primera comparecencia como portavoz, ha bromeado con el hecho de que si ella era la que elegía a quién concedía las dos últimas palabras, podía ser objeto de críticas.

Por eso ha dejado la decisión en manos de la persona encargada de entregar el correspondiente micrófono a los periodistas.

Aún terminada la rueda de prensa, Sáenz de Santamaría ha tenido que seguir haciendo frente la curiosidad por determinadas cuestiones de muchos de ellos, que prácticamente la han rodeado nada más concluir su intervención pública y a quienes los servicios de seguridad han invitado a dejar espacio suficiente para que pudiera salir de la sala.

Ella ha departido aún un rato más con los informadores remitiendo, ante muchas de las cuestiones que se le planteaban, al Consejo de Ministros de la próxima semana o a decisiones que se adoptarán próximamente.

Es el caso de la ley del aborto, ante la que ha dicho que, tal y como recogía el programa electoral del PP, se reformará. Es ese un compromiso que le ha recordado al Gobierno un grupo de antiabortistas que se han concentrado hoy a las puertas de Moncloa.

La sala de ruedas de prensa de Moncloa no ha presentado de momento cambio alguno respecto a la que dejó el Gobierno saliente, aunque es prácticamente una tradición que próximamente se modifiquen los tonos o el escaso mobiliario con el que cuenta.