El informático responsable de los sistemas de la tienda de ropa Forever Young reconoció haber ocultado los registros informáticos sustituyendo el nombre "Camps" por "Alv Pérez" a petición de los responsables del comercio, extremo que niega el propietario de la tienda, Eduardo Hinojosa.

Este informático, Francisco Ferre, dejó de trabajar para Forever Young en enero al creer, según su testimonio, que trataban de implicarlo en los pleitos que mantenían el propietario de esta firma, Eduardo Hinojosa, y el exdirector de la misma, el sastre José Tomás.

A juicio de Hinojosa, Tomás facilitó a modo de regalo facturas falsas a Álvaro Pérez "el Bigotes" y Pablo Crespo, supuestos cabecillas de la trama Gürtel, "para que se desgravaran" esos importes.

Sin embargo, Ferre declaró que la contable de Forever Young, Raquel Vázquez, le remitió dos correos electrónicos solicitándole la modificación de tres registros informáticos. Estos registros correspondían a tres ventas con el nombre de "Camps" y el número de cliente 394, asociado, según los autos, a Francisco Camps.

Vázquez aseguró el miércoles en su comparecencia que estos correos los había enviado un "hacker" infiltrado en su ordenador.

Estos mensajes incluían una petición para que se sustituyera "Camps" por "Alv Pérez", y el número de cliente 394 por 571, que era el de Álvaro Pérez, y así lo hizo, según admitió.

Por su parte, Hinojosa negó "rotundamente" haber pedido a Ferre modificación alguna de los registros; sí reconoció haber facilitado documentación referida a las demandas que ha interpuesto contra Tomás (entre ellas una por elaborar denuncias falsas) a Francisco Camps, porque así lo pidió el letrado del expresident, y también a Federico Trillo, con el que mantuvo dos reuniones.

"Todas las facturas las mandaba a hacer Tomás, en la supervisión intervenía seguro", apuntó Hinojosa a preguntas de la fiscal, aunque también añadió que no le vio hacerlas, pero que le contaron que "estaba al lado del que las hacía".