El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps, a quien se le juzga junto al exsecretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, por un delito de cohecho pasivo impropio, pasa los recesos del juicio en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), arropado por su mujer, Isabel Bas, y por algunos compañeros.

Así, desde el primer día, Camps llega al TSJCV minutos antes de que comience la vista, y se marcha por la tarde, cuando concluyen todos los interrogatorios. Esto quiere decir que almuerza todos los días en el Consejo General de la Abogacía, entidad que se encuentra en la misma sede del TSJ pero que no depende del alto tribunal, según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de este hecho.

Y siempre está arropado por su mujer, Isabel Bas, quien no se ha perdido casi ninguna sesión del juicio y siempre se ha sentado muy próxima a Camps, es decir, en la primera línea de los bancos que hay en la sala y a la izquierda, casi frente a él. Esta proximidad ha permitido que hayan podido hacerse algún pequeño comentario y cruzar miradas. De hecho, el pasado viernes, Camps le pidió a su mujer que fuera a su domicilio a recoger un traje que presuntamente llevaba la etiqueta de Forever Young con el fin de rebatir el testimonio de un testigo que había asegurado que el acusado pedía que las prendas fueran sin etiquetar.

Por su parte, Costa, pese a que los primeros días de juicio si que se quedó a almorzar en el Consejo General de la Abogacía, los días posteriores salía de las dependencias y regresaba a la hora en la que se retomaba el juicio por la tarde. También ha estado siempre respaldado por su letrado y por su pareja, quien ha asistido a varias de las sesiones.

Entre el público también hay cuatro o cinco simpatizantes que nunca faltan, que están en el TSJCV desde primera hora de la mañana, y que muestran su apoyo al expresidente del Consell. A uno de ellos se le pudo leer los labios en una de las sesiones cuando le enfocaba la cámara de televisión y dijo: ''pero que mala es la fiscal''.

Junto a ellos, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la de Alicante, Sonia Castedo, y el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, acudieron al tribunal el pasado miércoles, pasadas las 14 horas, y se quedaron a almorzar con Camps en el Consejo de la Abogacía. Luego asistieron por primera vez como público al juicio, aunque tan solo permanecieron dentro de la sala durante cinco minutos.

A la salida, Barberá, que fue interrogada por los periodistas sobre si en la comida había hablado con Camps de los futuros ministros del Gobierno de Mariano Rajoy, de por qué había decidido ir al juicio y por cómo veía al expresidente del Consell, respondió solo a esta última cuestión. "Magnífico, en plena dignidad", dijo de Camps, mientras andaba junto a Rus y Castedo para alcanzar cada uno su respectivo coche oficial.

El magistrado presidente del caso, Juan Climent, ha tenido que interrumpir varios interrogatorios esta semana para llamar la atención al público asistente por hablar y por usar en la sala los teléfonos móviles o cualquier otro tipo de "aparato electrónico". Una de las veces afirmó que era la última advertencia que hacía y, si no se cumplía, dijo que podía desalojar la sala.

OTROS POLÍTICOS

Por la vista también se han dejado ver otros políticos. El primero de ellos fue el presidente de las Corts, Juan Cotino, que de hecho fue quien llevó a Camps en su coche particular hasta las dependencias del TSJCV el día en que comenzó el juicio. También iba con ellos el letrado, Javier Boix. Luego Cotino acudió para hacer cola junto a las personas que pretendían entrar como público a la sala, en la que también se encontraban, entre otros, la directora del Institut Valencià d''Art Modern (IVAM), Consuelo Císcar.

Días más tarde también se han visto por el TSJCV al portavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, quien ha acudido al juicio varios días; y los exconsellers Belén Juste, Trinidad Miró y Mario Flores. Asimismo, en representación del consistorio han acudido el concejal de Relaciones con los Medios en el Ayuntamiento, Miquel Domínguez; y el concejal delegado de Residuos Sólidos y Limpieza, Ramón Isidro.