Varios dirigentes del PSOE pidieron ayer no utilizar la figura de José Luis Rodríguez Zapatero en el debate sobre el partido, mientras que los firmantes de los manifiestos sobre el futuro socialista siguen insistiendo en que no son apoyos explícitos a posibles candidatos.

Fuentes del entorno de Zapatero insisten en que mantendrá esa posición neutral ante la guerra de manifiestos durante todo el proceso, que culminará con la elección de un nuevo secretario general.

Estas posiciones se han marcado después de que en la noche del jueves apareciera el documento "Yo sí estuve allí", en el que una veintena de exsecretarios de Estado y altos cargos del anterior Ejecutivo socialista reivindican la labor de Rodríguez Zapatero.

Los firmantes de este último texto reconocen que, tras la derrota electoral, el PSOE tiene por delante "mucho trabajo que hacer", pero que "no sería decoroso que quien estuvo allí de manera evidente, y cabe decir entusiasta, aspirase ahora a sugerir lo contrario", en referencia a los que rubricaron el manifiesto "Mucho PSOE por hacer".

El líder de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, firmante del manifiesto "Mucho PSOE por hacer", consideró que sería "deseable que la figura" del exjefe del Gobierno "se deje de utilizar en el debate precongresual".

"Es nuestro secretario general, ha sido nuestro presidente del Gobierno, y algunos le hemos defendido en primera línea de fuego y asumimos sus errores y sus aciertos como propios", declaró Jiménez, quien puntualizó que el PSOE no puede "mirar hacia otro lado" después del 20N y debe "cambiar" y "hacer algunas reflexiones y autocrítica".

El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, también se mostró partidario de que no se debata en estos momentos sobre si Zapatero lo ha hecho mejor o peor. "No se trata ahora mismo de polemizar sobre si son galgos o son podencos", añadió el regidor toledano, quien cree que lo importante es que los socialistas aprendan "la lección para corregir el rumbo", ya que "todo lo demás se puede quedar en reproches sin mucho sentido".

La exsecretaria de Estado de Cooperación Soraya Rodríguez, que firmó "Yo sí estuve allí", quiso matizar que este texto no es un documento congresual y que sólo supone un ejercicio de agradecimiento y reconocimiento a la labor del Gobierno socialista en un momento "muy difícil".

Diego López Garrido, otro de los que se han adherido al texto, negó que Alfredo Pérez Rubalcaba, esté detrás o haya influido en este artículo y que no tiene "nada que ver" con posibles candidaturas a la Secretaría General del PSOE.

Felix Monteira, exsecretario de Estado de Comunicación, y Javier Vallés, exjefe de la Oficina económica del presidente, precisaron que su firma en "Yo sí estuve allí" solo pretende defender el legado de Zapatero y no ir contra nadie del PSOE.

También ha habido voces en el partido que han defendido que los dos textos son perfectamente compatibles, como la del alcalde de Soria, Carlos Martínez, uno de los portavoces del grupo que firmó "Muchos PSOE por hacer".

Martínez vaticinó que próximamente saldrán más documentos y opinó que "si la aparición del nuevo escrito se interpreta como confrontación entre personas, como dos bandos, entraremos en una deriva que no nos gusta".

La exministra de Defensa, Carme Chacón, pidió en Twitter que no haya "ni una sola descalificación personal", sino un "debate de ideas respetuoso" y "democracia" para fortalecer el partido.