El testigo José Tomás ha declarado hoy, en el "juicio de los trajes", que él y su equipo tuvieron que "hilar muy fino" para atender los pedidos de Francisco Camps y de Ricardo Costa por sus características físicas y peticiones especiales, que en el caso del primero conllevaron incluso "un trabajo de chinos".

"En el caso de Camps, igual que en el de Costa, hubo que hacer un patrón especial. Estoy seguro de que Emilio Latorre (patronista de Sastgor, empresa que confeccionaban los encargos) todavía recuerda las características de estos señores, porque hubo que hacer varias cosas, copiar la trabilla del ceñidor de Puebla (sastre de Costa) y traerla de Italia; tuvimos que hilar muy fino", ha agregado.

A Camps le vio "una persona austera": "Me dijo que solo quería un traje pero (Álvaro) Pérez llevó los muestrarios a su mujer para que viese los tejidos y al final fueron cuatro".

El expresident, según este testigo, "podría llevar trajes de confección porque tiene buen tipo".

"Recuerdo que usa una (talla) 52 generosa o 54 de americana y una 56 de pantalón, porque tiene bastante cadera. Al final nos tuvo que dejar un traje con el que se sintiese cómodo, lo desmontamos por completo para copiarlo. Fue un trabajo de chinos, pero se hizo", ha apuntado.

Durante el interrogatorio de la fiscal, José Tomás ha asegurado que en la tienda de ropa "todos sabían que el que pagaba era Pablo Crespo", de modo que las prendas encargadas para Camps, Costa, Rafael Betoret, Víctor Campos y Pedro García se anotaban en su cuenta.

"Todo se consideraba Comunidad Valenciana", ha apuntado Tomás, quien ha afirmado que las anotaciones de pagos pendientes realizadas en enero de 2006 por una empleada de Milano a nombre de los cinco altos cargos valencianos son las mismas que siguen figurando como impagadas meses después a nombre de "Comunidad Valenciana" porque coincide el número de tique de caja y las cantidades.

"Yo tomé medidas a Camps en noviembre de 2005 por primera vez. Jamás ha consentido que nadie le hiciera nada sin estar yo presente", ha relatado Tomás, quien ha explicado que uno de los primeros encargos del expresident correspondió a tres americanas "muy marcadas" que en principio no se "atrevió" a ponerse.

"Pérez (el Bigotes) y yo le convencimos de que estaban a la moda, se las entallamos y luego me llamó por teléfono para decirme que se las había puesto y que había sido un éxito", ha añadido.

También ha confirmado que Camps devolvió cuatro trajes a Milano a través de él y un empleado de Forever Young, Víctor Sanfelipe, porque "no le gustaban" y había habido "problemas de fábrica".

"Doy fe donde sea de que devolvió esos trajes. Avisé a Pablo Crespo para que no los pagase", ha asegurado José Tomás.

En total, Francisco Camps se confeccionó tres americanas y cuatro trajes en Milano, según el testimonio de Tomás.

También ha afirmado que las prendas ya confeccionadas se le enviaron alguna vez a Camps, pero que algunas fueron devueltas porque "no lo sabía su (personal de) seguridad", y se optó por mandarlas a Pérez: "Estoy seguro de que Sastgor también tiene la dirección de Pérez en Valencia" porque a veces se mandaban directamente de confección.