El PP catalán redoblará la presión sobre CiU forzando una votación sobre las delegaciones de la Generalitat en el extranjero durante el mismo pleno del Parlamento en el que se celebrará el debate a la totalidad del proyecto de Presupuestos para 2012.

Lo hará con una moción --a la que ha tenido acceso Europa Press-- en la que los populares reclaman reorientar la actividad de estas delegaciones, llegando incluso a cerrar alguna de las actuales "si corresponde".

De esta forma los populares medirán el nivel de compromiso de la federación con uno de los requisitos pactados con el PP para sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat para 2011: Reformular la presencia exterior de Cataluña y orientar estas oficinas a un carácter eminentemente económico.

En vistas de la negociación de las cuentas para 2012, el PP catalán ha subrayado en los últimos meses la necesidad de que CiU cumpla con los compromisos adquiridos en el ejercicio anterior.

"Sería imposible sentarse a negociar unas cuentas con un Gobierno autonómico que no generase la confianza suficiente", remachó el portavoz popular, Enric Millo, esta semana después de que el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, presentase en el Parlamento el proyecto de presupuestos para 2012.

Por ello, al hacer coincidir la votación de esta propuesta con el debate sobre la admisión a trámite de las cuentas --en el pleno del 18 de enero, el primero del curso--, los populares podrían obligar a CiU a respaldar alguno de los puntos de la moción para que el debate presupuestario siguiese su curso.

En 2011, los presupuestos de la Generalitat salieron adelante gracias a la abstención de los 18 diputados populares, aunque en esta ocasión tanto PSC como ERC mantienen su disposición a pactar las cuentas con CiU si se replantea su política fiscal y no recorta en sanidad y educación.

PLAN DE REESTRUCTURACIÓN "EN BREVE"

El pasado jueves, durante la interpelación en el pleno del Parlamento que dio lugar a esta moción, la vicepresidente del Gobierno catalán aseguró que el Ejecutivo aprobará "en breve" un plan de reestructuración de su presencia en el exterior con el objetivo de potenciar la eficiencia e identificando los áreas geográficas que son prioritarias para Cataluña.

Sin embargo, la moción de los populares no reclama directamente clausurar alguna de las delegaciones con las que cuenta actualmente la Generalitat, y se limita a plantear la "reconversión o cierre, si corresponde," de las actuales delegaciones en Buenos Aires, Londres, París y Berlín --no menciona ni Nueva York ni Bruselas--.

Pide además reestructurar la presencia de embajadas dando prioridad a los países emergentes, adscribir las delegaciones a la Agencia de apoyo a la Empresa Catalana, revisar el perfil de los delegados actuales para dotarlos de un carácter más económico, y hacer público el coste detallado del funcionamiento y mantenimiento de las oficinas en el exterior.

Durante su intervención en el pleno, el diputado del PP Juan Milián censuró el gasto que, en plena crisis, generan delegaciones como de la de Nueva York, por la que, según explicó, la Generalitat paga más de 400.000 euros mensuales.

Con esta batería de medidas los populares pretenden vaciar de contenido político estas delegaciones --consolidadas durante la vicepresidencia de Josep Lluís Carod-Rovira-- y ceñirlas al ámbito de promoción e internacionalización de la economía catalana.