La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, avaló la idea de un pacto de gobierno entre CiU y PPC en el Ayuntamiento de Barcelona, para garantizar la plena estabilidad del ejecutivo municipal.

Sánchez-Camacho defendió una implicación a fondo de los populares en la gobernabilidad del consistorio barcelonés, que lidera el alcalde Xavier Trias con un gobierno en minoría formado íntegramente por ediles de CiU.

Sánchez-Camacho puntualizó que "esto formará parte de la negociación" entre Trias y el líder del PPC en el Ayuntamiento barcelonés, Alberto Fernández Díaz.

De hecho, en el pleno municipal del viernes nacionalistas y populares visualizaron su sintonía al aprobar el presupuesto para 2012, que asciende a 2.295,9 millones de euros, con el voto en contra de PSC, ICV-EUiA y Unitat per Barcelona. Para Sánchez-Camacho, es un dato "muy importante y significativo que el PPC haya permitido la aprobación de los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona".