El sastre José Tomás aseguró ayer que le "duele en el alma" lo sucedido con el expresident de la Generalitat Francisco Camps y el exsecretario general del PPCV Ricardo Costa en la conocida como "causa de los trajes" porque, según dijo ayer en el juicio, a ambos "los quería muchísimo".

Tomás, que compareció como testigo en el juicio que se sigue contra Camps y Costa en el Palacio de Justicia de Valencia, respondió durante más de cinco horas a las preguntas de la fiscal.

El testigo dijo que Álvaro Pérez "el Bigotes" le dijo en reiteradas ocasiones: "Jamás se te puede escapar que tú sabes que no pagan", en referencia a las prendas que confeccionaba para Camps y Costa, entre otros dirigentes valencianos.

Según dijo, los empleados de las tiendas de ropa le avisaban cuando Crespo o Pérez saldaban las deudas pendientes, y ha negado que hubiese otro cliente con el nombre Francisco Camps, porque se hubiese enterado. "Hay un cliente que se llama Javier Campos, sé su dirección y teléfono", añadió.

"Nunca me han pagado en mano ni Camps ni Costa, nunca he cobrado a nadie", afirmó Tomás, quien reconoció que la secretaria de Costa se puso en contacto con él para saldar un traje, pero que a él finalmente no le pagaron nada.

Según aseguró, Camps le llamó "cuatro o cinco veces" mientras prestaba declaración en sede judicial y tenía su nombre memorizado en el móvil como "Cams".

A preguntas de la fiscalía, Tomás afirmó que no tiene ninguna enemistad con los dos imputados: "Al contrario, los quería muchísimo y me duele en el alma" lo sucedido, al tiempo que ha negado cualquier ofrecimiento por parte del ministerio fiscal para declarar en uno u otro sentido.

También rechazó haber dado instrucciones para modificar facturas y aseguró que denunció la supresión, en los registros informáticos de la empresa, de determinados tiques o datos incluidos en ellos.

Según su testimonio, las últimas prendas de vestir que sirvió a Camps fueron en el verano de 2008 y para Costa en primavera de 2007, y dijo que el expresident recibió en Valencia varias prendas de vestir enviadas por él, entre ellas un chaleco blanco para un acto en el Vaticano.

José Tomás declarado que él y su equipo tuvieron que "hilar muy fino" para atender los pedidos de Francisco Camps y de Ricardo Costa por sus características físicas y peticiones especiales, que en el caso del primero conllevaron incluso "un trabajo de chinos".

"En el caso de Camps, igual que en el de Costa, hubo que hacer un patrón especial. Estoy seguro de que Emilio Latorre (patronista de Sastgor, empresa que confeccionaban los encargos) todavía recuerda las características de estos señores, porque hubo que hacer varias cosas, copiar la trabilla del ceñidor de Puebla (sastre de Costa) y traerla de Italia; tuvimos que hilar muy fino", agregó José Tomás.

A Camps le vio "una persona austera": "Me dijo que solo quería un traje pero (Álvaro) Pérez llevó los muestrarios a su mujer para que viese los tejidos y al final fueron cuatro".

El expresident, según este testigo, "podría llevar trajes de confección porque tiene buen tipo".

"Recuerdo que usa una (talla) 52 generosa o 54 de americana y una 56 de pantalón, porque tiene bastante cadera. Al final nos tuvo que dejar un traje con el que se sintiese cómodo, lo desmontamos por completo para copiarlo. Fue un trabajo de chinos, pero se hizo", apuntó.