La nueva alcaldesa de Madrid, Ana Botella, prometió ayer que gobernará la ciudad con austeridad, pero que también lo hará "en primer lugar" pensando en los más desfavorecidos, en los mayores, los desempleados, los que viven solos y los excluidos, en una toma de posesión que reunió a casi medio Gobierno.

"Voy a ser la alcaldesa de todos los madrileños, pero, en primer lugar, voy a ser su alcaldesa", garantizó Ana Botella en su primera intervención ante el Pleno municipal después de ser elegida para sustituir a Alberto Ruiz-Gallardón al frente del Ayuntamiento de Madrid, tras ser nombrado como ministro de Justicia.

Cinco ministros del Gobierno de Rajoy asistieron a su toma de posesión, que estuvo acompañada por su marido, José María Aznar, y dos de sus hijos: Ana, que asistió con su esposo, Alejandro Agag, y el menor, Alonso.

Ni en su primer discurso como alcaldesa ni a preguntas de los periodistas desveló ayer Botella cuál será su gobierno ni el momento en que lo hará público.

Dijo que desea "continuar el compromiso con los madrileños de todos los que han desempeñado hasta hoy la Alcaldía de Madrid", desde José Luis Alvárez y Luis María Huete, en la transición, hasta los alcaldes de la democracia.