El alcalde de Vic (Barcelona), Josep Maria Vila d''Abadal (UDC), reclamó al líder democristiano, Josep Antoni Duran, un "gesto de generosidad" y que deje paso a otra persona para dirigir el partido tras 30 años al frente, una petición que llega después de que éste se impusiera en las generales en Cataluña y a falta de un año del congreso.

"Se enfadará, pero una persona que lleva 30 años en un cargo, en el que sea, son muchos. La democracia está para que haya alternancia. Estaría muy bien que lo hiciera bien y dijera que deja paso", aseguró, al destacar que lo perjudicial para el partido y Cataluña sería que hubiera candidaturas alternativas y peleas entre los integrantes de la formación.

Tras remarcar que si Duran renunciara le gustaría que fuera a título personal, añadió que no le hace falta ser presidente del comité de gobierno porque su peso específico como político y su presencia en el partido "es suficiente para ser alguien importante y que siempre tendrá voz en UDC, dentro de la federación y de Cataluña". Sin embargo, admitió que Duran tiene derecho a no tirar la toalla y que desconoce si hay dirigentes que quieran presentar combate en el próximo congreso.

En su caso particular, al preguntarle si presentará una candidatura alternativa, se limitó a remarcar que aún no se lo ha planteado y que espera a que el líder de UDC "mueva ficha".

Fracaso autonomista

Y es que Duran se comprometió a reunirse con Vila d''Abadal una vez pasadas las elecciones, por lo que está pendiente de que le cite para abordar una serie de propuestas que le hizo, sin concretar.

Lo que sí tiene claro Vila es que en UDC, en el congreso de otoño, debe resurgir con fuerza el debate nacional y aparcar la postura autonomista que, a su juicio, ha fracasado.

Es más, Vila d''Abadal, cuyos antecesores fueron los fundadores del partido, apeló a que UDC recupere sus orígenes, los actualice y apueste por la independencia política de Cataluña con un Estado propio.

Confió así en que la ponencia política del congreso se centre en esta cuestión, y más tras la sentencia del Constitucional (TC) sobre el Estatut y las tensas relaciones entre Cataluña y el resto de España, y que acabe presentando a UDC como un partido "claramente independentista, que cree que la única salida que queda, tras haberlo intentado todo, es buscar la independencia de Cataluña sin guerras con España".

Tras celebrar el "no" de CiU en la investidura de Rajoy, interpretó que Duran ha evolucionado más hacia el nacionalismo, que no hacia el independentismo, en la campaña electoral.