La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, insiste en que no tiene intención de subir la presión fiscal a los madrileños, como ya hizo en una de sus primeras ruedas de prensa tras tomar posesión del cargo, aunque en esta ocasión ha matizado que "habrá que esperar a marzo", cuando se publiquen los Presupuestos Generales del Estado, porque éstos incluirán "directrices" de "austeridad" para todas las administraciones públicas.

En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, Botella ha sido tajante en cuanto a la posibilidad de una subida de la presión fiscal en la capital. "No vamos a subir la presión fiscal. Tenemos un Plan Económico y Financiero (PEF) aprobado hace un mes y no vamos a subir la presión fiscal", ha dicho.

Y a renglón seguido ha añadido que "hay que esperar de todas maneras a marzo, cuando se presentarán los Presupuestos Generales del Estado", porque "en ellos seguro que habrá normas para las comunidades autónomas y para los ayuntamientos".

"Éste es uno de esos momentos en la historia de un país en que tenemos que ser capaces todas las administraciones públicas de actuar en la misma dirección. (Tenemos que) dejar de fijarnos en pequeñas cosas, mirar largo, pensar en grande y saber que nos estamos jugando el futuro de nuestros hijos. Y estoy segura de que los Presupuestos tendrán esas directrices que todos tendremos que cumplir", ha explicado.

En cualquier caso, Botella ha recordado que, independientemente de las cuentas del Gobierno central, cada responsable político tiene que "procurar ser lo más austero posible" dentro de sus competencias, y ha subrayado que el Consistorio madrileño ya comenzó esa senda de ahorro hace dos años, y ha mencionado la última medida tomada en este sentido: un "reajuste de gastos" en altos cargos que supondrá un millón de euros menos al año.

HACER MÁS CON MENOS

"Pero esto lo vamos a continuar. La austeridad no será el plan de un momento, la austeridad será una manera de actuar de forma permanente. Vamos a gastar hasta el último euro del ciudadano sólo en aquello que sea imprescindible", ha afirmado.

En este sentido, ha reiterado que su prioridad para lo que resta de legislatura no será tanto la inversión --"Nuestra necesidad de invertir no es tal, afortunadamente", ha dicho Botella haciendo referencia a las grandes cantidades de presupuesto destinadas a este fin en los últimos ocho años-- como la mejora de la eficiencia en los servicios públicos.

"Tenemos que lograr que los servicios se mantengan y que se puedan hacer más baratos", ha dicho, señalando tres líneas de actuación para alcanzar ese objetivo: "aplicar las nuevas tecnologías a esos contratos", "hacer una división de la ciudad distinta" e "iniciar un nuevo proceso de contratación".

En este sentido, ha puntualizado que "cuando aparezcan los nuevos pliegos de condiciones de adjudicación de los contratos" se estipularán "cumplimientos por objetivos" en lugar de "por medios materiales y personales" como hasta ahora.

"Ahora mismo creemos que estamos en el momento para que esas empresas españolas que son estupendas puedan hacer más con menos. El objetivo es que las nuevas tecnologías nos ayuden a hacer servicios más baratos pero de igual calidad. Y creemos que vamos a conseguir que esos servicios, que son excelentes, los podamos mantener pero con menos dinero", ha concluido la primera edil.