El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se entrevistará mañana durante su visita a Lisboa con el jefe del Estado portugués, Aníbal Cavaco Silva, informaron hoy fuentes de la Presidencia de la República lusa.

La reunión tendrá lugar a las 18.40 GMT en el Palacio de Belém, residencia oficial de Cavaco Silva, nada más terminar el encuentro entre Rajoy y el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho.

La visita a Portugal del líder del Partido Popular (PP) supone su segundo viaje oficial y el primero a un país europeo desde que llegó a la presidencia del Gobierno.

Está previsto que Rajoy llegue a la capital lusa mañana por la tarde acompañado por su director de Gabinete, Jorge Moragas; el director de la Oficina Económica, Álvaro Nadal, y la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro.

En general, entre los principales temas de interés bilateral figuran el AVE entre Lisboa y Madrid, suspendido desde junio, y la estrecha relación comercial hispano-lusa.

La conexión ferroviaria es un asunto pendiente desde que el Gobierno de Passos Coelho decidiese suspender esta infraestructura, medida que el Ejecutivo justificó en las dificultades financieras del país, que suscribió en mayo de 2011 un préstamo internacional de 78.000 millones debido a la asfixiante presión de los mercados.

Por otra parte, existe una estrecha relación comercial bilateral, que se intensificó durante la década pasada y que ha situado a España a la cabeza de los inversores extranjeros en Portugal.

Con casi 4.000 millones de euros entre enero y julio de 2011, cerca del doble que en el mismo período de 2010, España escaló de cuarto a primer inversor en suelo luso, por delante de Francia, Reino Unido, Holanda y Alemania.

Un total de 1.600 empresas españolas operaban en 2010 en Portugal, 400 más que en 2008.

De acuerdo con datos de 2010, Portugal es el tercer mejor cliente internacional de España y copa el 8,9 % de sus exportaciones.

Mientras, el mercado español es el principal destino extranjero de los productos lusos y supone en torno al 25 % de las exportaciones portuguesas.