El Gobierno controlará "estrictamente" el uso de los aviones oficiales para los viajes de los ministros y establecerá una reducción del gasto en alquileres para sedes de instituciones del Estado.

Son dos medidas de ahorro y austeridad que ha anunciado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, durante su comparecencia ante la Comisión Constitucional del Congreso, la primera de los miembros del Gobierno de Mariano Rajoy.

Para la vicepresidenta, es perentoria más eficiencia y menos gasto en el uso de los recursos de la Administración.

Ello incluye, por ejemplo, centrales de compra, contratación compartida de servicios y la puesta en funcionamiento de un plan de gestión inmobiliaria de la Administración General del Estado.

Sáenz de Santamaría, en su discurso, se ha hecho las siguientes preguntas para explicar el alcance de las medidas que quiere aplicar: "¿Tiene sentido que haya patrimonio inmobiliario público infrautilizado y al mismo tiempo se estén gastando grandes cantidades en alquileres?". La vicepresidenta ha respondido con estas palabras: "No parece razonable".

Por consiguiente, en su empeño por el ahorro de los recursos que controla, el Gobierno potenciará el rediseño del uso de las sedes del Estado, de modo que no haya tanto gasto en el alquiler de edificios para instituciones o empresas públicas.

Ha apostillado Sáenz de Santamaría: "Lo que en cualquier empresa privada sería una gestión ineficiente, en la administración que gestiona los recursos de todos es sencillamente intolerable".

Más medidas de austeridad en el gasto corriente serán la limitación "estricta" del uso de aviones oficiales a "aquellos viajes de trabajo en los que por razones de urgencia, seguridad, dificultades de acceso o eficiencia de costes así lo aconsejen".

"Se utilizarán siempre -ha puntualizado- las opciones de transporte más eficientes".

Ya la semana pasada el presidente, Mariano Rajoy, viajó a Rabat en su primer viaje oficial con una delegación menos nutrida.

Precisamente, Sáenz de Santamaría ha anunciado que se reducirán las comitivas que acompañen a los ministros "al mínimo imprescindible y siempre con la máxima justificación", y a su vez se coordinarán los viajes oficiales cuando en ellos estén afectados varios ministros.