El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, considera que ETA está tratando de reconstruir su "aparato logístico" de forma "latente", como demuestra, a su juicio, el material para fabricar explosivos intervenido a los últimos etarras detenidos hace dos semanas en Francia. El ministro, en rueda de prensa, recordó que los tres terroristas iban armados, por lo que sus intenciones no eran "pacíficas".

El titular de Interior confirmó también que durante la pasada Navidad el entorno de ETA puso en marcha una campaña de recaudación de fondos en comercios del País Vasco que viene a sustituir al "impuesto revolucionario" solicitado por la banda en el pasado.

Una nueva vía de financiación que para Fernández Díaz demuestra que ETA pretende conservar un aparato logístico de forma "latente".

Sobre si es creíble el anuncio de ETA de un cese definitivo de la violencia, Fernández Díaz dejó claro que no se fía "nada" de la banda porque los terroristas han tomado esta decisión por su "debilidad operativa" y no por motivos éticos o morales. Ante esta situación, las Fuerzas Seguridad no bajarán la guardia y estarán "muy vigilantes" ya que el Estado de Derecho "no está en suspenso" ni en "tregua".

Precisamente, el ministro del Interior se reúne hoy con el consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, con quien hablará del fin de ETA y la anunciada reducción de escoltas.

Retirada de escoltas

Fernández Díaz dejó claro que la "racionalización" de este servicio de seguridad para cargos públicos viene motivada por las circunstancias económicas, aunque reconoció que también hay "otras razones".

Destacó que antes de retirar la escolta a todo cargo público se hará un estudio personalizado porque en opinión, antes que "desarmar" a los escoltas", es necesario "desarmar" a ETA.

"Lo vamos a tratar con calma y con respeto", aseguró Fernández Díaz, quien subrayó que la seguridad quedará en todo caso plenamente garantizada.

En su primera visita al País Vasco, Fernández Díaz visitará también a los responsables de la Policía y la Guardia Civil desplegados en Euskadi y dedicados esencialmente a la lucha contra el terrorismo.

Una lucha en la que el Gobierno no quiere apuntarse "ninguna medalla", sino compartir el éxito con la sociedad vasca y española y con el conjunto de las fuerzas políticas democráticas, salvo aquellas formaciones que por "acción u omisión" han dado justificación al terrorismo.

"ETA tiene su capacidad operativa diezmada, pero ETA no ha desaparecido", recordó el ministro.