El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, se mostró ayer convencido de que los socialistas saldrán del 38 congreso federal de Sevilla más fuertes y cohesionados, con un liderazgo en torno al cual estará unido todo el partido, sea quien sea el nuevo secretario general.

Iglesias explicó en rueda de prensa el proceso de asambleas locales celebradas en las últimas semanas, alrededor de 4.100, y de los 55 "congresillos" provinciales del fin de semana, que eligieron a los 956 delegados que participarán en el cónclave con voz y voto.

Sin descartar por completo que pueda haber una tercera vía e incluso finalmente una candidatura única, dejó claro que, gane quien gane, todo el partido saldrá unido de ese congreso con un liderazgo fuerte, "capaz de responder a las exigencias y a la ilusión" que reclama la ciudadanía.

Iglesias reiteró su neutralidad en la lucha por la secretaría general que mantienen Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón y apuntó que todo se resolverá en Sevilla, ya que los delegados tendrán absoluta libertad para decidir, porque su voto es secreto y en urna.

"Van a elegir con total democracia y total libertad, sin ningún tipo de condicionante previo", incidió Iglesias, quien recordó que muchos delegados han dicho que esperarán a escuchar a los candidatos durante el propio congreso antes de decantarse por una opción u otra.

Sea quien sea el ganador, Iglesias insistió en que el PSOE saldrá de Sevilla con un partido y un liderazgo reforzado, capaz de hacer una oposición "constructiva y contundente" y, al mismo tiempo, de estar preparado "para cualquier eventualidad".

De acuerdo con los datos facilitados por Iglesias, en los procesos previos de elección de delegados hubo una participación media del 72% de la militancia.

El informe de gestión de la Ejecutiva saliente, que también tiene que ser votado en el congreso, fue aprobado por todas las agrupaciones provinciales excepto por la federación de Europa y la de Menorca, que lo rechazaron, y Álava y Guipúzcoa, que se abstuvieron.

Según su criterio, el nivel de conflictividad en todo el proceso fue mínimo, ya que sólo se presentaron dos recursos (Vicálvaro y San Fernando de Henares), ya resueltos, así como una impugnación en Pontevedra.

Hubo reclamaciones por el censo en Andalucía, León, Vigo y Aranjuez, y se resolvió asimismo el caso de Móstoles, a cuyos militantes se les permitió participar en la asamblea.

Aunque sólo Chacón y Rubalcaba cumplen los requisitos para ser precandidatos, hay otros cuatro que informaron al partido de su pretensión de aspirar a la secretaría general: Luis Ángel Hierro (Sevilla), Antonio Quero (Bruselas), José Castellano (Écija) y Modesto Durán (Plasencia). Otros dos más no han formalizado su solicitud, aunque habían manifestado su interés: Manuel Pérez (Ciudad Real) y Francisco Ruiz (Granada).

Oportunidades

Todos ellos tienen aún oportunidad de presentarse, habida cuenta de que lo podrán hacer en el propio congreso federal, siempre y cuando reúnan la firma del 20% de los delegados al cónclave, requisito que también tendrán que cumplimentar Chacón y Rubalcaba.

Preguntado sobre la posibilidad de elegir al secretario general mediante primarias, subrayó que el PSOE es el partido más democrático del país, que tiene como tradición nombrar a sus responsables orgánicos mediante un congreso.

"No creo que haya posiciones mayoritarias que contravengan este principio y esta tradición", apostilló, antes de anotar que para la elección del cabeza de lista a la Presidencia del Gobierno o de las comunidades hace más de 15 años que se celebran primarias.

Ahora bien, hizo hincapié en que la confrontación que ahora tienen Rubalcaba y Chacón no debe confundirse "con un lío o un barullo", porque los socialistas están ejerciendo la democracia y, cuando tengan un nuevo líder, actuarán "como un solo hombre".