Los abogados que presentaron la querella contra el juez Baltasar Garzón por los cobros que recibió por unos cursos que impartió en Nueva York entre 2005 y 2006 pedirán que el juez sea acusado de un delito de extorsión, castigado con penas de cárcel, en el recurso que presentarán contra el auto que da por concluida la instrucción.

Así lo anunciaron ayer en una nota los letrados Antonio Panea y José Luis Mazón en respuesta al último comunicado, en el que Garzón rechaza las acusaciones del instructor en el Tribunal Supremo, Manuel Marchena, que le imputa un delito de cohecho impropio, y acusa al magistrado de construir "interpretación sesgada, parcial y no verdadera" y hacer afirmaciones "tan graves como inciertas".