La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, avanzó ayer que serán necesarias reformas "profundas, de calado y decididas" para las que se buscará el consenso y que permitirá a España "respirar y volver a mirar hacia adelante".

Sáenz de Santamaría, que pronunció estas palabras en la presentación del presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, en un acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum, señaló que el Gobierno tiene la tarea de sacar adelante un país con 5,2 millones de parados y tiene que poner en marcha las reformas que necesita la economía y por ello "las ha acelerado".

Aseguró que esas reformas se harán según el calendario que ya se ha adelantado y en el orden en que durante el debate de investidura el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trasladó a los ciudadanos. Así, recordó que el viernes el Consejo de Ministros aprobará la reforma del sistema financiero y la próxima semana la reforma laboral.

"Este Gobierno está para hacer lo que hay que hacer", remarcó la vicepresidenta, al tiempo que insistió en que en el Ejecutivo "no hay cálculos electorales ni suspensión de obligaciones ni aplazamiento de responsabilidades".

La vicepresidenta también consideró que la FEMP es clave para llevar a cabo en el ámbito local el conjunto de reformas que permitan con unos recursos escasos una gestión cada vez "más eficaz, más cercana y menos duplicada".

Por ello, apostó por un pacto por la austeridad y por la racionalización que lleve a cumplir la siguiente máxima: "Una administración, una competencia".

Respaldo total

Asimismo, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se mostró ayer segura de que la reforma laboral anunciada por el presidente del Gobierno va a contar con el respaldo de todos los ciudadanos".

A la entrada de un desayuno informativo, con la presencia del presidente de la FEMP, Juan Ignacio Zoido, la ministra de Empleo y Seguridad Social se refirió así a las declaraciones hechas el lunes por Rajoy en Bruselas, donde consideró totalmente respaldadas por la UE las reformas económicas que está aplicando en España, aunque asumió que alguna, como la laboral, puede provocar una huelga.

A juicio de Báñez, "en las próximas fechas habrá una reforma laboral completa y equilibrada" que ayudará "sin duda a cortar la sangría de desempleo que hay en este país y a crear empleo".

Por ello, la ministra de Empleo y Seguridad Social se mostró convencida de que la misma contará con el respaldo de todos los ciudadanos.

Críticas de Chacón

Por su parte, la candidata a la secretaría general del PSOE, Carme Chacón, consideró ayer "cruel" que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ría ante sus homólogos europeos de que le van a hacer una huelga general tras la aprobación de la reforma laboral.

Chacón se refirió de esta forma a las palabras de Rajoy el lunes en las que asumía, al inicio de la cumbre de la UE, que la reforma laboral que va aprobar su Ejecutivo le va a costar una huelga general.

"Lo peor de esa imagen es la sonrisa", sentenció Chacón, antes de recordar que "en solo quince días se les ha caído por completo la careta", en referencia a la subida de impuestos.

Ante esta situación, dijo que "la gente empieza a ver el engaño" con el que consiguieron el respaldo de los ciudadanos para acceder a la Moncloa, ya que recordó que en la misma campaña el PP aseguraba que no iba a subir impuestos.

Chacón subrayó que con la subida de impuestos se ha llevado a cabo, en tan solo quince días, "el mayor hachazo fiscal que ha vivido la democracia". Así las cosas, criticó que en vez de regresar a España con propuestas de Europa, Rajoy se vaya allí a "reírse de que le viene una huelga general", algo "bastante cruel" como para que "encima nos sonriamos", remarcó.