El Rey Juan Carlos defendió ayer el derecho de todos los ciudadanos a la defensa, en el acto conmemorativo del XX aniversario de la Federación de los Colegios de Abogados de Europa, de la que es presidente de honor.

Don Juan Carlos se refirió en su discurso a los valores de los juristas y señaló que entre ellos hay que subrayar "la especial protección que merece el derecho de defensa, del que deben gozar todos los ciudadanos en todo Estado de Derecho".

Tras señalar que la celebración era una oportunidad de reflexionar sobre la importancia de los abogados, recordó que "esta profesión afronta hoy nuevos desafíos de las sociedades avanzadas y tecnológicas, al tiempo que continúa activamente comprometida con otros fines irrenunciables".

La Federación de los Colegios de Abogados de Europa (Fédération des Barreaux d''Europe, la FBE) se constituyó en Barcelona en mayo de 1992, y fue una iniciativa del entonces decano del Colegio Eugenio Gay, que fue el primer presidente, y es heredera de la Conférence des Grands Barreaux d''Europe.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, afirmó que este acto deja patente la vocación europea del país y aseguró que la reforma de la justicia es una de las acciones mas decididas para consolidar la competitividad, porque España depende de la seguridad jurídica y de la agilidad de la justicia.

El actual vicepresidente del Tribunal Constitucional, Eugenio Gay, también intervino, y tras dar las gracias al Rey por respaldar a la abogacía, también se refirió, entre otras cuestiones, al derecho a la presunción de inocencia que tienen todos los ciudadanos, por muy graves que sean las imputaciones.

Al acto conmemorativo también acudieron la presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, quien señaló que la justicia debe ser rápida, equitativa y universal, y que los ciudadanos deben sentirla como algo próximo y en lo que pueden confiar.

El decano del Colegio de Abogados de Barcelona, Pedro Yúfera, recordó que la FBE partió de una historia previa, cuando seis años antes varios colegios europeos vieron la necesidad de agruparse y de colaborar para tener un derecho más fuerte.