El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quiere que su partido haga una oposición útil y constructiva, pero firme en la defensa de los derechos y las libertades sociales, y considera que los ciudadanos no entenderían que los socialistas hicieran una política de "revancha".

Rubalcaba ha presidido hoy, a puerta cerrada, la reunión del grupo parlamentario socialista en el Congreso el día en el que comienza el primer pleno ordinario de esta legislatura, con la asistencia, entre otros, de su rival en la carrera sucesoria, Carme Chacón.

Una reunión breve, en la que no se ha hablado del 38 congreso federal celebrado el pasado fin de semana en Sevilla, según han asegurado varios parlamentarios del partido consultados por Efe, ni de las supuestas fricciones abiertas con el PSC.

Sobre este último asunto, fuentes de la dirección federal del PSOE han señalado que la actitud con los socialistas catalanes sigue siendo de colaboración y, aunque la relación no se ha destruido, sí hay que restañar algunas heridas.

Pese a que la dirección del PSC insistió ayer en que reivindicará ante Rubalcaba disponer de "voz propia" en el Congreso e incluso votar diferente que el resto del grupo socialista en asuntos de especial interés para Cataluña, la cuestión no ha estado hoy presente en la reunión del grupo parlamentario.

Así, la secretaria tercera de la Mesa del Congreso, Teresa Cunillera, ha dejado claro que el PSC "es un elemento leal del grupo socialista y hay unos protocolos de trabajo conjunto y de colaboración que se seguirán manteniendo".

Por su parte, Dani Fernández, secretario de Organización del PSC, ha asegurado que los diputados del PSC están en el Congreso para trabajar al servicio de los ciudadanos que les han votado para representarlos. "Es lo que hemos hecho durante estos ocho años y es lo que seguiremos haciendo", ha añadido.

Durante la reunión del grupo socialista, Rubalcaba ha insistido en su idea del tipo de oposición que debe hacer su partido, que tiene que ser útil y constructiva, sobre todo en temas económicos para intentar contribuir a la salida de la crisis y a la generación de empleo, que son las prioridades del país.

Ahora bien, ha subrayado también que el Gobierno del PP ha empezado su mandato con ataques todavía más agresivos de los que él se esperaba a derechos, libertades y prestaciones.

No obstante, y dado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy lleva apenas un mes y medio, los ciudadanos no entenderían que el PSOE hiciera una oposición destructiva y de una crítica salvaje, porque se interpretaría como una venganza.

"Los ciudadanos no entenderían que hiciéramos una política de revancha". Con esas palabras han resumido las fuentes consultadas las palabras de Rubalcaba a sus compañeros.

Pese a que la Ejecutiva Federal propuso ayer que la diputada por Valladolid Soraya Rodríguez sea la nueva portavoz del grupo, en sustitución de José Antonio Alonso, el recambio no se efectuará hasta la próxima semana.

Alonso ha agradecido el apoyo y la confianza que los diputados le han dado en los últimos años, en los que, a su juicio, la dirección del grupo ha realizado un buen trabajo.

También ha explicado que conoce bien a Rodríguez, ha vaticinado que será una excelente portavoz y ha pedido para ella el respaldo de todos.

Rubalcaba será el encargado de dar la réplica mañana al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el debate monográfico sobre la última cumbre europea, y también le dirigirá la primera pregunta en la sesión de control.

El próximo lunes, volverá a reunirse la Ejecutiva Federal del PSOE para ultimar la propuesta de nueva dirección del grupo, en el que el diputado vasco Eduardo Madina seguirá de secretario general.

Al día siguiente, en un nuevo encuentro del grupo, se ratificarán todos los nombramientos y se hablará de posibles cambios en las portavocías de las comisiones parlamentarias, habida cuenta del deseo de Rubalcaba de que los secretarios federales del partido no acumulen cargos.

A la salida de la reunión, el ex ministro de Trabajo Valeriano Gómez ha insistido también en la oposición constructiva que quieren impulsar los socialistas, "a diferencia" de la que practicó el PP, y ha asegurado que el eje de trabajo es la salida de la crisis.

Gómez ha insistido en la necesidad de "seguir cohesionando" al PSOE en esta segunda etapa que comienza ahora con los congresos regionales.

Rubalcaba ya ha enviado una carta formal a Rajoy, solicitando una reunión con él, así como a la patronal y a los sindicatos, tal y como había avanzado ayer.