"Vergüenza" y "justicia". Son las dos palabras que más se escucharon ayer frente al Tribunal Supremo en la multitudinaria manifestación que reunió a unas dos mil personas en defensa del juez Baltasar Garzón. La concentración, promovida por la Plataforma Solidaridad por Garzón, condenó la sentencia de 11 años de inhabilitación judicial por las escuchas del caso Gürtel. Una sentencia que el Consejo General del Poder Judicial hará presumiblemente efectiva mañana, martes.

Unas 2.000 personas se concentraron ayer frente al Tribunal Supremo (TS) para rechazar públicamente la citada sentencia. Una a la que se unieron políticos como el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares o Inés Sabanés de Equo, personalidades de la cultura como el poeta Marcos Ana. Frente al TS se leyó un manifiesto de apoyo al magistrado en el que han anunciado nuevas movilizaciones para que "esto no quede aquí".

"Linchamiento político"

De este modo, Llamazares afirmó que esta condena es un "linchamiento político" al juez Garzón y reiteró que "esto no acaba aquí" y seguirán pidiendo justicia a las víctimas del franquismo. Además, el diputado de IU anunció que hoy pedirá justificaciones al presidente del Supremo que comparece ante el Congreso de los Diputados.

"Le diré que los españoles piensan que la justicia está bajo mínimo como servicio público y como poder democrático porque se ha convertido en una justicia corporativa", declaró Llamazares.

El diputado de IU calificó de "soberbia y menosprecio" el fallo por unanimidad del Tribunal Supremo. "Las decisiones polémicas suelen dictarse por unanimidad: (esto es) menosprecio a la opinión pública y (un ejercicio de) soberbia como poder del Estado", concluyó el diputado.