El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, aseguró ayer que, en este momento, el Ministerio Público no tiene "ninguna previsión" de llamar a declarar como imputada a la infanta Cristina en relación con el caso Nóos, en el que ya está imputado su marido, el duque de Palma, Iñaki Urdangarin.

Torres-Dulce aseguró que "cuando el fiscal anticorrupción asignado al caso exprese su opinión a la Fiscalía General del Estado se tomará la decisión correspondiente. Lo que sé es que hasta este momento no hay ninguna previsión".

"Hay que ser lo más prudente posible -dijo- no solo ya en la posición del fiscal general, que en este momento no hay tal posición, sino del fiscal adscrito en ese caso, que es el que está llevando el seguimiento de la instrucción y en su momento, si entiende que eso debe producirse, estoy seguro que me lo hará llegar".

En relación con la polémica suscitada por unas declaraciones -luego rectificadas- de la portavoz del Poder Judicial, Gabriela Bravo, que dijo que "no todos los imputados son iguales", el fiscal general ha afirmado que "la ley es igual para todos". "Eso es lo que exige la Constitución y nosotros vamos a ser muy exigentes en este punto, salvo en aquellos supuestos en los que se prevea un trato desigual", añadió.