El Poder Judicial eligió ayer a Fernando Grande-Marlaska, el juez que procesó al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, para presidir la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, órgano que marca las pautas en la batalla judicial contra el crimen organizado, la corrupción o el terrorismo.

Grande-Marlaska, que relevará a Javier Gómez Bermúdez en el cargo que éste ha ocupado durante casi ocho años, acogió su nueva responsabilidad contento, "con mucha ilusión y con ganas de ilusionar" a sus compañeros, así como de "formar un verdadero equipo" y "ser uno más" en él.

Deja así el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, que ocupaba desde enero de 2007 y desde el que ha investigado numerosas causas contra ETA y su entorno, como la que le llevó a enviar a prisión a 31 miembros de la ilegalizada Segi, señalada por el juez como una "auténtica academia terrorista".

Este juez bilbaíno, de 50 años, llega tras una reñida elección en el pleno del CGPJ, que tuvo que realizar dos votaciones para que finalmente Grande-Marlaska se impusiera por 11 votos a 9 a Gómez Bermúdez, que optaba a la reelección, mientras que otro vocal del Consejo General del Poder Judicial ha votado en blanco.