El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, entrará hoy por "estrictas razones de seguridad" en coche, y no a pie como es habitual, a los juzgados de la capital balear para declarar como imputado en una pieza separada del caso Palma Arena.

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) informó en la tarde de ayer en un comunicado de que el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, adoptó esta decisión "con carácter excepcional" y tras valorar los requerimientos de seguridad planteados desde la Jefatura Superior de Policía de Baleares.

A pesar de que en principio el juez decano había decidido no hacer pública su decisión hasta una hora antes de la declaración de Urdangarin -prevista a las 09:00 (08:00, en Canarias)- finalmente cambió de opinión y decidió difundirlo ayer, según fuentes del TSJIB.

Las mismas fuentes apuntaron que Martínez Espinosa comunicó su decisión a la Policía Nacional, encargada del dispositivo de seguridad montado con ocasión de la declaración judicial del duque en el caso Palma Arena de supuesta corrupción.

De esta manera, se aplicará al duque de Palma una excepción de la que no goza el resto de imputados, que acceden siempre a pie desde la calle hasta la puerta de los juzgados bajando por una rampa y recorriendo unos 35 metros hasta la entrada.

Con la Infanta

La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin llegaron a Palma poco antes de las 21:00 en un vuelo regular procedente de Madrid y se dirigieron en coche hasta el Palacio de Marivent, la residencia de la Familia Real durante sus vacaciones en Mallorca, a la que arribaron minutos después.

Una treintena de periodistas esperaron la llegada de los duques de Palma en la puerta principal del palacio, si bien accedieron a Marivent por otro acceso que no es usado habitualmente por la Familia Real.

Los duques de Palma se alojan en su residencia habitual en Mallorca en las dependencias de Son Vent, adyacentes a Marivent, y tienen previsto regresar a la Zarzuela, en Madrid, tras la declaración.

La Infanta Cristina permanecerá hoy en Marivent mientras su marido comparece como imputado ante el juez entre una gran expectación mediática.

Urdangarin viajó a Madrid el martes para preparar en España su comparecencia judicial y el miércoles llegó a Madrid Doña Cristina, que almorzó ese día junto a su marido y la Infanta Elena en la Zarzuela.