El lehendakari, Patxi López, ha instado hoy a utilizar una política "penitenciaria inteligente" y "todos los mecanismos" necesarios para impedir que la izquierda abertzale aparezca como "víctima" de una política de venganza.

López ha contestado así en el pleno de control del Parlamento Vasco al líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, que ha aprovechado la tribuna de la Cámara para condenar el "hostigamiento" perpetrado por el "submundo de ETA" al presidente francés, Nicolás Sarkozy, ayer en Bayona.

El lehendakari ha subrayado que "quitar banderas de victimismo" también es deslegitimar a ETA y ha instado a "utilizar una política penitenciaria inteligente", dentro de la fortaleza del Estado de Derecho, para evitar que el mundo de la izquierda abertzale aparezca como víctima.

En su pregunta, Basagoiti ha señalado que con el cambio de Gobierno en Vitoria en 2009 "se han hecho cosas que no se hicieron con los que llevaban 30 años gobernando", en alusión a los ejecutivos nacionalistas, pero ha advertido de que para deslegitimar el mundo de ETA "no se debe hacer el juego" a los que no reconocen el daño causado con el terrorismo.

Amaiur y Bildu tienen su fuerza en la legitimación, ha señalado Basagoiti, quien ha alertado del peligro de que "todo el mundo esté enredado" en las reivindicaciones y las estrategias de la izquierda abertzale.

A su juicio, la izquierda abertzale se fortalece cuando se dan "razones sobre sus presos" o sobre "sus conclusiones de que hay que acabar con el Estatuto" para que dejen en paz a los demás.

Por ello, ha hecho un llamamiento a la "tranquilidad" y ha señalado que es "esencial" evitar "cualquier argumento, anuncio o reflexión que pueda servir de justificación a las excusas de los que solo deben aspirar a reconocer su daño y respetar las reglas del juego".

El lehendakari ha destacado que durante esta legislatura se han llevado a cabo acciones para deslegitimar "política, social y culturalmente" al entorno de ETA.

En este sentido ha destacado que ETA no ha acabado como fruto de una reflexión autocrítica sobre su actividad terrorista, sino por la política de firmeza y "tolerancia cero" hacia la violencia, así como por la acción judicial y la cooperación internacional que le han asfixiado hasta inmovilizarla.

Asimismo ha señalado que a la izquierda abertzale "le ha costado mucho interiorizar" que para participar en política deben distanciarse de la violencia, y ha señalado que todavía deben de avanzar en ese terreno.