La Policía Nacional y los huelguistas han mantenido esta mañana una situación muy tensa cuando un piquete formado por más de cien personas han impedido la entrada a los funcionarios que querían acudir a sus puestos de trabajo en el edificio de los Ministerios de Santander.

La situación se ha complicado cuando un huelguista ha quitado el casco a un policía, lo que ha provocado empujones, manotazos y algún porrazo, según ha podido constatar EFE.

Los agentes han abierto un pasillo a los funcionarios que querían trabajar y finalmente lo han conseguido.

Además, los huelguistas han prendido fuego a un contenedor en la calle Cisneros.