La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, consideró ayer que el Gobierno del PP "está tomando decisiones para las que no ha recibido permiso", porque quiebran el modelo social con medidas "de la máxima gravedad" social y política, que afectan a millones de personas en su vida cotidiana.

En rueda de prensa, Valenciano apuntó que "la gente ha pasado de la incertidumbre casi al miedo", porque no se les está pidiendo austeridad ni que prescindan de lo superfluo, "sino de lo imprescindible".

Y es que las decisiones -dijo- del Gobierno en sanidad y educación son "un ataque en toda regla al modelo de cohesión social" construido entre todos en los últimos 30 años y que son la base de la convivencia.

Son medidas "socialmente destructivas y económicamente muy perniciosas" -juzgó-, que no ayudarán a salir de la crisis ni a crear empleo y que sí rompen el principio de igualdad y equidad entre españoles.

Recordó que el presidente del Gobierno negó en campaña electoral todo lo que ahora está haciendo mediante decisiones que toma su gabinete "solito" y sin hablar antes "absolutamente con nadie".

"Si lo hubiera dicho no hubiera tenido los votos que tuvo", precisó, e insistió: "No creo que los votos al PP llevaran escrito que estaban dispuestos a romper el modelo de cohesión social ni los derechos fundamentales de la gente".

Derecho a reaccionar

Después de juzgar que Rajoy está actuando más "como presidente del PP que como presidente del Gobierno", Valenciano le acusó de "no tener siquiera un proyecto de país", porque, si lo tuviera, hubiera encontrado otras soluciones para arreglar el problema del déficit.

"La sociedad tiene derecho a reaccionar en defensa propia" ante todo lo que está ocurriendo, apostilló, y añadió que el PSOE tiene la obligación de defender a la mayoría social y preservar el futuro del país.

Valenciano reiteró la oposición de los socialistas "a un recorte autoritario y decidido en un par de horas en un almuerzo en la Moncloa", pero dejó la puerta abierta a "reflexionar" sobre la necesidad de ahorrar o de modificar algunas cosas, por ejemplo para mejorar el modelo educativo.

Desde su punto de vista, la sanidad y la educación han formado parte siempre del consenso más allá de diferencias políticas y deberían seguir formando parte de él, pero las decisiones del Ejecutivo "cambian radicalmente la arquitectura" del modelo y no solo lo reforman.