El Ejército de Tierra ha iniciado una investigación para conocer si la participación en misiones en el exterior provoca problemas psicológicos a los militares desplegados, un extremo sobre el que no se tienen "datos reales", aunque sí la creencia de que "no hay una incidencia significativa" de estrés post traumático o de combate en los contingentes.

De hecho, según ha explicado el jefe de la unidad de Psicología de la Dirección de Sanidad (DISAN) del Ejército de Tierra, teniente coronel Antonio Rodríguez-Buelta, en una entrevista con Europa Press, la "idea previa" con la que se realiza este estudio es que en España no se llegará a hablar de un ''síndrome de Afganistán''. "Por lo que vemos, por los datos que vamos recogiendo de problemas que surgen, no existe", ha explicado, aunque ha insistido en que hay que esperar a tener los resultados para poder "responder de un modo taxativo".

En concreto, el estudio pretende arrojar "datos objetivos" acerca de si el personal que ha participado en misiones en el exterior, especialmente de las de seis meses de duración, ve "incrementados sus problemas de tipo emocional", con repercusiones en "su actividad profesional y su ámbito familiar", cuando vuelven a España.

NO HAY DATOS REALES, SÓLO "SOSPECHAS"

Según ha explicado, en la actualidad sólo hay "sospechas" que apuntan a que puede haber algunos casos de "exceso de nerviosismo, cambios anormales en el comportamiento o despistes en la secuencia de actividades normales que hacían antes".

Para poder contar con datos reales, se han preparado cuestionarios exhaustivos que se contrastarán con los datos de los servicios de psicología clínica de los hospitales militares y con las referencias que aporten las unidades de seguimiento del Ejército de Tierra y el Ministerio de Defensa.

Está previsto que participe personal que haya estado en una sola misión y en varias, en territorio europeo y "sobre todo" en "la más peligrosa, en Afganistán". "Queremos ir a los núcleos de personas donde sospechamos que, si hay problemas, tienen que estar ahí", ha señalado.

El jefe de la Unidad de Psicología ha recalcado que la carencia de información se refiere al momento de volver a territorio nacional, ya que durante su despliegue los contingentes cuentan con un psicólogo que hace un seguimiento de la unidad y que, a su regreso, informa pormenorizadamente acerca de las actividades desarrolladas y los problemas que puedan haber surgido.

PICOS DE TENSIÓN CUANDO HAY BAJAS

Según ha explicado, los datos que muestran estos informes, tratamiento y apoyo clínicos, así como problemas en los contingentes, son "muy estables", excepto en las rotaciones en las que se producen bajas, que generan "picos importantes de tensión". "Si no hay nada extraordinario, el clima del contingente está muy equilibrado", ha afirmado.

En cualquier caso, el teniente coronel ha recalcado que nunca ha habido "ninguna cuestión importante". "Nunca hemos tenido un suceso importante o grave o que se haya salido de lo normal, no lo hay", ha asegurado.

Esta situación contrasta con lo que ocurre en otros países, cuyos Ejércitos se han visto afectados por graves incidentes protagonizados por sus militares, de ataques indiscriminados a civiles o malos tratos y vejaciones a prisioneros o enemigos.

Y a juicio de Rodríguez-Buelta, no es casualidad que las Fuerzas Armadas españolas nunca se hayan visto envueltas en una polémica de este tipo, sino que responde a varios aspectos. En primer lugar, ha explicado que los militares españoles cuentan con unos "valores" muy enraizados, "en la mayoría de los casos, valores religiosos", que influyen en su comportamiento.

Además, ha indicado, cuentan con una "tradición" de trabajo bien hecho que "pesa e influye de una manera muy positiva en su comportamiento", sumado a que ya hay militares que han repetido misión, lo que implica que "saben claramente lo que tienen que hacer y cómo hacerlo".

Otro factor que influye, en su opinión, es que cuando acuden a una misión lo hacen "en misión de paz, de interposición, a sabiendas claramente de que van a zonas de máximo riesgo, donde probablemente va a haber enfrentamientos y riesgo de combate", pero en todo caso una visión "muy diferente" a la de ejércitos de otros países como Estados Unidos, que, además, cuentan con "otros sistemas de valores y otro estilo", además de planteamientos con rotaciones más largas que implican mayor dificultad.

En cualquier caso, cuando se producen estas situaciones, "se trabajan, se estudian y se utilizan como elemento de prevención de situaciones que podrían ocurrir", para seguir "mejorando" el trabajo de España.

El teniente coronel ha hecho hincapié en la importancia de los "valores" de los militares españoles y ha asegurado que está comprobado que "cuanta más formación religiosa" tienen los militares, sea de la confesión que sea, menos problemas psicológicos surgen y mejor es la reacción ante situaciones de tensión y estrés.

EL EJÉRCITO DE TIERRA, "PIONERO"

El teniente coronel considera que la investigación no va a arrojar cifras alarmantes ni va a provocar cambios radicales en el método de trabajo de la Dirección de Sanidad, en la que la prevención y el seguimiento de problemas psicológicos durante las misiones está arraigada.

De hecho, ha insistido en que aunque falta por desarrollar esta "tercera pata", las fases de preparación previa y atención en zona de operaciones están muy desarrolladas. Es más, ha asegurado que el Ejército de Tierra ha sido "pionero" en la incorporación de psicólogos a misiones, que viene realizando desde 1993 y ha servido de "modelo" para otros países.

Antes de que partan en misión internacional, los militares del Ejército de Tierra cumplen un expediente psicológico y reciben formación y preparación sobre el estrés, que les permite detectar los síntomas para una detección temprana que permita actuar.

También se realizan pruebas para conocer "cómo está la moral de la fuerza", que "normalmente" muestran que los militares "saben perfectamente a dónde van, los riesgos que corren y que se encuentran perfectamente preparados para lo que pueda ocurrir".

Ya en zona de operaciones, los psicólogos desplazados proporcionan la atención clínica que se solicite e imparten conferencias, entre otras cosas, sobre la respuesta al estrés, relajación o comunicación, con los compañeros y también con sus familias, uno de los aspectos "más importantes".

De hecho, cuando se acerca el momento del regreso a España, se insiste en este factor y se les explica "lo que puede ocurrir cuando uno vuelve a su casa, a su familia y a su trabajo". "Se trata --explica el teniente coronel-- de ponerse en situaciones que pueden ocurrir y preparar a los contingentes de que no todo va a ser igual, porque llevan seis meses como mínimo fuera de casa, y cuando vuelven es muy probable que hayan cambiado cosas".

Mientras tanto, la familia también tiene a su disposición el apoyo del Ejército de Tierra, si así lo solicita, y se pone a su disposición información sobre las "situaciones que pueden ocurrir".

Además, para facilitar su vuelta a territorio nacional, algunas unidades han puesto en marcha un "programa de readaptación" para prevenir casos de estrés post traumático, que está dando "buenos resultados". Se trata de volver de manera paulatina a las obligaciones profesionales tras una fase de despliegue, en un proceso que permite "detectar si algunas personas mantienen comportamientos que no tenían antes de irse a zona de operaciones".

Esta experiencia, ha indicado, ha llevado a plantear la elaboración de un "modelo sistematizado" de readaptación a las actividades normales, que pueda aplicarse en todas las unidades del Ejército de Tierra.