Estudiantes de todas las etapas educativas y los colectivos de "indignados" que hace un año gestaron el movimiento 15M vuelven esta semana a sacar sus protestas a las calles, espoleados por los ajustes presupuestarios en los ámbitos educativo y sanitario.

La primera movilización tendrá lugar el próximo miércoles en Madrid frente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y ha sido convocada por el "Movimiento por una Sanidad Pública, Sostenible y de Calidad" surgido a iniciativa de grupos de estudiantes de Medicina de toda España.

Esta concentración frente al Ministerio de Sanidad se celebrará en la víspera de la primera jornada de movilizaciones estudiantiles contra los ajustes en el campo educativo y la subida de las tasas de matrícula universitaria previstos por el Gobierno.

Esta jornada de protestas del jueves culminará en Madrid con una manifestación convocada por varias organizaciones estudiantiles (FAEST, CANAE y el Sindicato de Estudiantes) y apoyada por varias organizaciones sindicales y sociales.

A estas acciones reivindicativas se suman los actos programados para celebrar el primer aniversario del 15M, que se suceden desde hace varias semanas con charlas, talleres y asambleas en diferentes localidades y que culminarán el sábado.

Para ese día, los "indignados" han programado cuatro marchas desde pueblos y barrios de Madrid que confluirán en diferentes puntos de la capital con la intención de llegar hasta la Puerta del Sol, epicentro de las protestas del pasado año.

El "Movimiento por una Sanidad Pública, Sostenible y de Calidad" que han impulsado grupos de estudiantes de Medicina de toda España han hecho un llamamiento al resto de estudiantes universitarios y a los profesionales y usuarios del sector sanitario para que acudan a la concentración del miércoles frente al Ministerio de Sanidad.

Los estudiantes de Medicina acudirán a la movilización vestidos con batas blancas para simbolizar así, según han explicado los organizadores, que se dedican a los pacientes en las facultades, en las consultas y en los hospitales, "pero también en las calles".

Los organizadores de esta movilización han resumido en cinco los argumentos para expresar su "indignación" por la situación actual de la sanidad pública: que está "instrumentalizada"; que es sostenible; que es mejorable; que se están acometiendo reformas de forma "improvisada y malintencionada"; y que la sanidad pública está "en venta".

Según este movimiento, los partidos políticos están usando la sanidad pública como "moneda de cambio" para satisfacer intereses electoralistas y ha tachado además de "falaz y malintencionado" el argumento de que la sanidad no es sostenible, ya que el gasto público del Sistema Nacional de Salud se sitúa en el 6,5 por ciento del PIB, por debajo de la media de la UE y de los países de la OCDE.

Reconocen también los estudiantes de Medicina que han impulsado este movimiento que la sanidad pública es mejorable y que el Sistema Nacional de Salud tiene una estructura que requiere "serias" mejoras, pero reclaman una evaluación detenida y sosegada de los servicios sanitarios para identificar las ineficiencias del sistema.

Finalmente, los estudiantes han señalado que los criterios económicos de contención del déficit y la adaptación de la sanidad a modelos propios de mercado están convirtiendo el Sistema Nacional de Salud "en una jugosa mercancía con la que especular".