El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, negó hoy que Hacienda haya rechazado "ningún" plan de ajuste en sus cuentas para 2012 que las Comunidades Autónomas han enviado a Hacienda de cara a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del próximo día 17.

"No se ha rechazado ninguno", destacó Beteta, quien indicó que lo que sí existe estos días previos al consejo es un intercambio de papeles, "de ida y vuelta", entre Hacienda y las comunidades.

Antonio Beteta hizo esta afirmación en un desayuno-coloquio organizado por la Fundación Democracia y Gobierno Local, que preside Salvador Esteve, presidente de la Diputación de Barcelona, y en el que habló sobre el futuro de los gobiernos locales en España.

El secretario de Estado afirmó que lo que están haciendo estos días los técnicos de Hacienda es estudiar detenidamente los diecisiete planes de ajuste, que persiguen el objetivo exigido por el Gobierno central de un déficit del 1,5 % en las cuentas autonómicas.

En la reunión del jueves 17 de mayo el Consejo de Política Fiscal y Financiera debatirá uno por uno los presupuestos de cada comunidad, y los ajustes que han tenido que realizar para cumplir con dicho objetivo de déficit.

Tras esa reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, se celebrará otra dos semanas después, para estudiar las modificaciones en los planes que se pudieran derivar de la reunión del día 17 y aprobarlos definitivamente.

Esa segunda reunión, recordó Beteta, es importante también porque en ella se decidirá el objetivo de estabilidad para 2013 que deberán cumplir las comunidades autónomas. "Tenemos una agenda movidita este mes de mayo", bromeó Beteta.

El secretario de Estado no quiso adelantar ninguna previsión de resultados para la reunión del día 17. "Ya se verá", dijo sonriente, aunque sí dejó claro que "será larga".

Preguntado sobre la posibilidad de que mañana, cuando Bruselas haga públicas sus previsiones económicas de primavera para la zona euro, se ponga en duda el cumplimiento por España de los objetivos de déficit para 2012 y 2013, el 5,3 % y el 3 %, respectivamente, y sus posibles consecuencias en el establecido para las comunidades autónomas, Beteta se limitó a recordar el compromiso firme del Gobierno para cumplir sus previsiones.