El presidente del comité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha proclamado hoy que no piensa "someterse" a la deriva soberanista trazada por sus socios de Convergència y ha alertado de que, si CiU se transformase en una formación independentista, acabaría perdiendo las elecciones.

Así lo ha planteado en la lectura del informe de gestión de la dirección saliente, en el XXV congreso que Unió celebra este fin de semana en Sitges (Barcelona).

Un mes y medio después de que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) fijase en su congreso la consecución de un Estado catalán como horizonte nacional, Duran ha querido distanciarse de las tesis más soberanistas y marcar muy nítidamente perfil de partido.

Sin citar en ningún momento a su rival en este congreso, Josep Maria Vila d''Abadal, que aspira a desbancarlo como líder de Unió, Duran ha arremetido sin tapujos contra su apuesta por arrastrar al partido hacia los postulados más favorables a la independencia.

Para Duran, decir que si Unió no sigue los pasos independentistas de sus compañeros de Convergència peligrará la federación de CiU es lo mismo que decir que Unió "sólo puede hacer lo que dice CDC".

"A esto se le llama sumisión, y no estamos en Unió para someternos a terceros", ha sentenciado con especial rudeza.

Tras puntualizar que el propio secretario general de CDC, Oriol Pujol, ha asegurado que CDC no es un partido independentista, Duran ha advertido de que "el principal error que podría cometer Unió sería emular la estrategia" de los convergentes.

"¿Qué sentido tendría nuestra existencia? Podréis, quien lo quiera, haceros de CDC. Yo sería de los que se iría a casa, con todo el respeto y estima a CDC, el partido más importante de la historia de Cataluña", ha apuntado.

En otro inusual dardo hacia sus socios de federación, ha comentado que la corriente democristiana de CDC fue creada para "intentar hacernos la puñeta" (''fer-nos la guitza'').

"Unió siempre ha rechazado la fusión. Ahora, esta vía no sólo sería el fin de Unió sino que tampoco sería bueno para CiU. Con una estrategia idéntica a la de CDC por parte de Unió, la suma CDC UDC daría menos", ha remarcado.

Duran ha recordado que el "compromiso" electoral con el que se presentó la candidatura de CiU encabezada por Artur Mas en 2010 era el pacto fiscal, "y no otro".

"No solamente el pacto fiscal es ''el'' compromiso, sino que, si CiU no hubiese concurrido con él o lo hubiese hecho con el de la independencia, no habríamos ganado las elecciones. Esto no se puede perder de vista", ha advertido.

Según Duran, se escogió "expresamente" el pacto fiscal como compromiso porque "no divide", y en Unió "nunca hemos optado por la división del país".

"Por eso hemos sufrido siempre la incomprensión. No todos lo entienden", ha afirmado Duran, que ha reconocido que ahora Unió vuelve a estar "atrapada entre la realidad y la ficción".

Duran ha citado al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, escorado cada vez más hacia posiciones soberanistas, para recordar que incluso él admite que la vía independentista "tiene dos problemas: el de la inviabilidad y el del riesgo de ruptura".

El líder de Unió se ha desmarcado claramente del dilema planteado por Pujol en el sentido de que Cataluña puede verse abocada a elegir entre acabar siendo residual u optar por la independencia.

A su juicio, "ahora que se habla tanto de Estado propio es hora de recordar que hay mucho terreno por recorrer, que lo primero que hace falta es sentido de Estado", sin hacer "aquello que nos pide el cuerpo al margen de las consecuencias", sin hacer "política desde las vísceras, sino desde la cabeza, sin olvidar el corazón".

"Siempre hemos considerado el valor ''nación'' por encima del valor ''Estado''. ¿O es que ahora queremos una Europa de los Estados cuando siempre hemos pedido una Europa de las naciones?", ha añadido.

En contraposición a la independencia, Duran se ha alineado con los postulados confederalistas que desde sus orígenes ha defendido Unió: "Ni hace falta ni nos interesa cambiar nuestra posición".