El juez del caso Palma Arena, José Castro, accedió ayer a la suspensión de la declaración de Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin, prevista para el día 22 de mayo, pero se quejó de su falta de seriedad, según informaron fuentes jurídicas.

El abogado había pedido al juez la suspensión de su declaración, señalada para dentro de dos semanas, amparándose en la supuesta presión mediática que sufre estos días y el magistrado accedió ayer a su petición en un escrito en el que critica su cambio de postura, ya que fue él el que pidió hace unos meses declarar de forma voluntaria.

En la providencia dictada ayer, el juez tiene por desistida la petición de Torres de declarar en la causa porque se trata del "ejercicio de un derecho al que la ley no pone más trabas que la seriedad de la actuación", según un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB).

Castro agrega que no valorará las razones esgrimidas por el abogado del exsocio de Urdangarín, "máxime cuando, salvo la referencia a la presión mediática que es común a todos los que intervenimos en esta causa, ni tan siquiera insinúa quiénes son los autores de esos seguimientos, intromisiones y ofrecimientos de que dice venir siendo objeto y a los que difícilmente por ello este juzgado pudiera poner freno".

Otro aplazamiento

Asimismo, el magistrado accedió a la petición de Elisa Maldonado Garrido, exdirectora de Gestión de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa), de suspender la declaración que tenía señalada para el mismo día 22 de mayo porque ha cambiado de abogado.

Se da la circunstancia de que la declaración de Elisa Maldonado ha sufrido ya varios aplazamientos.

La declaración de Torres había levantado una gran expectación ya que se trata, junto a Iñaki Urdangarin, del principal imputado en la investigación.

Torres compareció por primera vez ante el juez Castro el 11 de julio del pasado año, cuando defendió la legalidad de los dos convenios firmados por Nóos con el Govern balear en 2005 y 2006 por 2,3 millones de euros para organizar un foro deportivo.

El juez lo citó de nuevo el 11 de febrero, pero el exsocio del duque de Palma se acogió entonces a su derecho constitucional a no declarar, si bien advirtió de que podría comparecer más tarde de forma voluntaria, cosa que reclamó después de la comparecencia de Urdangarin.