La división entre los pescadores es evidente tras el incidente ocurrido anoche después de que tres pesqueros de Algeciras (Cádiz) intentaran echar las redes en las aguas en conflicto próximas a Gibraltar, lo que provocó una confrontación entre patrulleras de la colonia y de la Guardia Civil.

"Lo de anoche fue un desafío (de los pescadores de Algeciras), una provocación para llamar la atención, por ahí no vamos a conseguir nada", ha comentado hoy Juan Manuel Morente, vicepatrón de la Cofradía de Pescadores de La Línea de la Concepción.

Esta cofradía, la más afectada por el conflicto ya que tiene 53 barcos que suelen faenar en las aguas próximas a Gibraltar mientras que la de Algeciras tiene solo media docena, firmó el pasado martes un "memorandum de entendimiento" con el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo.

En el "memorandum", los pescadores de La Línea se comprometían a pescar en las aguas en conflicto únicamente con palangre -una red con anzuelos que no daña el fondo marino- en tanto se pone en marcha una comisión de expertos técnicos de ambos lados que estudie qué artes son compatibles con la legislación medioambiental local de Gibraltar de 1991.

El documento invitaba a sumarse a los pescadores de Algeciras que trabajan en la zona, pero el incidente de anoche ha puesto de manifiesto que no tienen mucha intención de seguir el camino de sus compañeros de La Línea y que piensan seguir intentado faenar en la zona con las redes que han utilizado siempre, porque consideran que son legales en España y en la UE y que por ello pueden discutir cara a cara la prohibición de Gibraltar.

Y eso a pesar de que su patrón mayor, Esteban López, tras reconocer ayer que los pescadores algecireños estaban "algo molestos" con el "memorandum de entendimiento" suscrito por sus compañeros, sobre todo porque todos sus barcos afectados son de cerco, era partidario de evitar un enfrentamiento hasta que se alcance el acuerdo.

"Nadie quiere un enfrentamiento, pero cuando se trata del pan de una familia, es inevitable que la gente quiera pescar", indicó.

El "memorandum" firmado por los pescadores de La Línea, que solo permitirá que unos 5 de sus 53 barcos puedan faenar en la zona mientras trabaja la comisión de técnicos independientes, es poco más que un planteamiento de intenciones porque, según dicen ellos, lo que quieren es arreglar el conflicto "por las buenas" y con una postura "sensata".

"A mí no me importa estar un mes o dos sin pescar allí si luego demostramos en la comisión que nuestras artes son legales y no dañan el medioambiente y llegamos a un acuerdo con el que puedo pescar tranquilamente toda la vida", dice un pescador de La Línea afectado, que hoy faena en algún caladero próximo distinto.

Para este pescador la postura contraria, la de desafiar la legislación gibraltareña e intentar echar las redes en la zona en conflicto, es "pan para hoy y hambre para mañana".

"Yo lo que no voy a hacer es estar pescando con una lancha de la Guardia Civil al lado. Sé que lo puedo hacer porque el Gobierno nos apoya y nos protege, pero así no se llega a ningún lado", subraya.

La cofradía de pescadores de la Línea, según su vicepatrón, tiene esta mañana faenando en las aguas próximas a la colonia tres barcos de palangre, mientras que el resto de los que trabajan en este horario y con otras artes lo hace en otros caladeros próximos.

"Se ha complicado el ambiente", dice el patrón mayor de la cofradía de pescadores de La Línea, Leoncio Fernández, que está desde ayer en constante comunicación son el patrón mayor de la cofradía de Algeciras para intentar frenar la división.