La organización juvenil ilegalizada Segi anunció ayer su disolución en las páginas de los diarios Gara y Berria con el argumento de que, aunque "ha hecho un camino fructífero, hoy la herramienta se ha agotado" y reconociendo como uno de los factores determinantes, la presión policial.

Esta decisión, que anunciaron dos portavoces habituales de Segi, Txomin Catalogne y Amaia Elixiri, va en la línea de lo que afirmaba un documento de debate interno, adelantado por Efe el 18 de mayo, en el que se anunciaba la creación de una nueva organización juvenil, que se llamará "Kimua".

Ambos portavoces explican que la decisión ha sido producto de un año de reflexión interna en el que han realizado un balance de la actividad de la organización.

En ese debate, Segi ha llegado a la conclusión de que "uno de los factores que hay que tener en cuenta ha sido la represión", en referencia a la presión policial y a la ilegalización de la organización juvenil de ETA.

A propósito de esta noticia, el Ministerio del Interior considera que ETA "tiene que tomar nota" de la decisión que se ha visto forzada a tomar la organización juvenil ilegalizada Segi, que después de treinta años de actividad anunciaba ayer su disolución.

Fuentes de Interior han insistido en que ETA tiene que disolverse definitivamente y seguir el mismo camino al que se ha visto abocada la organización ilegalizada Segi.