El Fiscal Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero, declaró en el juicio del caso Malaya que la importancia de este caso radica en el combate al "enriquecimiento ilícito de personas vinculadas con la Administración pública", por lo que espera que la sentencia sea ejemplar contra la corrupción.

López Caballero dividió ayer su exposición en dos bloques para avalar el informe emitido por el Ministerio Fiscal en esta causa, donde hizo un repaso al perfil del principal acusado de la trama, Juan Antonio Roca, y ha relacionado su actividad con "el blanqueo de capitales" y la "organización criminal".

El fiscal relató de manera detallada la situación patrimonial de Roca cuando se produce su vinculación con el Ayuntamiento y las empresas municipales, para "confrontarlo con el enriquecimiento patrimonial que se pone de manifiesto como consecuencia de la operación Malaya".

También relacionó el origen de esta acumulación de riqueza con la vinculación del principal cerebro de la trama a la sociedad municipal "Planeamiento 2000" y mostró su sorpresa ante una prueba pericial que no esclarece el patrimonio de éste cuando se vincula con la corporación municipal.

Asimismo, subrayó que el "perfil objetivo de Roca" no es el de una persona multimillonaria cuando llega al Ayuntamiento, ya que sería "ilógico que un multimillonario tenga una sociedad en quiebra por cifra relativamente pequeña".

Las contradicciones

"No tiene sentido que una persona de esta riqueza se ponga a trabajar por cuenta ajena en una sociedad municipal", ni que cobre el desempleo entre 1991 y 1992, destacando la imposibilidad de que un trabajador por cuenta ajena registre en 1992 un patrimonio inmobiliario de 15 millones de euros que asciende a 117 en 2002.

Según López Caballero, la causa se llevó a cabo de manera conjunta porque la adquisición de bienes se produce paralela al periodo en que se inicia la revisión del PGOU de Marbella, con la posibilidad de ingresos que ello suponía, sobre un "urbanismo a la carta", y cuya iniciativa correspondía a empresarios y promotores a expensas de la clasificación del suelo.

Destacó el papel que jugaba Roca en este aspecto, ya que ejercía la revisión y el control del proceso y era la persona que "negociaba las condiciones de los distintos convenios", postura que acredita "esa sensación de ajeneidad de los concejales" en las decisiones relacionadas con el urbanismo en Marbella.