El trasplante renal de donante vivo en España se ha multiplicado por diez durante la última década ya que de 31 trasplantes realizados en el año 2001 se ha pasado a 312 en el 2011, según han informado diversos expertos en el II Congreso de la Sociedad Española de Trasplante.

Y es que, se estima que cuando una persona quiere donar un riñón en vida a un ser querido tiene un 30 por ciento de posibilidades de no poder hacerlo por ser incompatible con el receptor. Por ello, el objetivo del programa de Trasplante Renal Cruzado es facilitar el trasplante de vivo en estas circunstancias. Además, esta iniciativa junto a la de la donación del ''buen samaritano'' ha permitido que crezca exponencialmente las posibilidades de trasplante.

En 2011 se efectuaron en España siete trasplantes renales de vivo a través de ambos programas, lo que incluyó la realización de una cadena de tres trasplantes que comenzó con un donante ''buen samaritano''. Además, en 2012 hay ya varias posibilidades de trasplantes adicionales ya identificados.

Asimismo, otra de las actividades del ''Plan Donación 40'' ha sido el desarrollo de una ''Guía de Buenas Prácticas en la Donación de Órganos'' que, por primera vez en el mundo, describe prácticas de excelencia en este proceso y plasma lo mejor del sistema.

Pero sin duda alguna, según ha puntualizado la experta de la Organización Nacional de Trasplante (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, la vía más clara de expansión está representada por la donación en asistolia o donación a corazón parado. De hecho, este tipo de donación se ha duplicado en los cinco primeros meses de este año, con respecto al mismo periodo del año anterior --con cerca de 80 donantes a fecha 1 de junio de 2012--. ESPAÑA LÍDER MUNDIAL EN DONACIÓN DE ÓRGANOS

Durante el Congreso se ha recordado también que España es líder mundial en donación de órganos y, con 35,3 donantes por millón de población en 2011, marca la pauta internacional a seguir para lograr la autosuficiencia en trasplantes. Así, las medidas adoptadas por la red española de donación y trasplante han conseguido aumentar el número de trasplantes realizados en nuestro país, y es que, en el año 2011 se realizaron 4.222 trasplantes de órganos, lo que supone un incremento de un 12 por ciento en la actividad.

Además, según ha asegurado Domínguez-Gil, la tendencia de crecimiento en 2012 sigue siendo la misma ya que de enero a mayo la ONT ha registrado un aumento del 8 por ciento en el número de trasplantes. Este resultado es especialmente significativo en un entorno cambiante en el que disminuye progresivamente la mortalidad por accidentes de tráfico y cambia el perfil del donante, cada vez de edad más avanzada. De hecho, aquellos países europeos o de América Latina que han implementado el modelo español de trasplantes son los que han logrado aumentar la donación de órganos.

Las medidas adoptadas en España en los últimos años se enmarcan dentro del ''Plan Estratégico Donación 40'', que persigue alcanzar los 40 donantes de personas fallecidas en todas las comunidades autónomas y potenciar el trasplante renal de donante vivo.

LA AUTOSUFICIENCIA EN TRASPLANTE

La escasez de órganos para trasplante es un problema universal y la principal causa de prácticas éticamente inaceptables como el tráfico de órganos y el turismo del trasplante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre un 5 por ciento y un 10 por ciento de los trasplantes renales que se realizan en el mundo se hacen bajo algún tipo de comercialización.

Para afrontar esta situación, a través de la Resolución de Madrid del año 2010, la OMS ha hecho un llamamiento a todos los gobiernos del mundo a asumir responsabilidades en el logro de la autosuficiencia en trasplante.

"Los gobiernos deben desarrollar estrategias para satisfacer las necesidades de trasplante de su población, utilizando recursos de dentro de dicha población", ha recalcado.

Asimismo, la OMS ha reconocido también la necesidad de garantizar la seguridad en la utilización clínica de órganos, "como terapia de naturaleza excepcional", por lo que está embarcada en un proyecto de vigilancia a nivel global.

Más específicamente, la directiva europea de Órganos, aprobada durante la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea en el año 2010, establece la obligatoriedad de que los Estados Miembros desarrollen un sistema para la notificación de problemas detectados en relación con el trasplante de órganos. España ya trabaja en un proyecto integral de vigilancia de órganos que persigue optimizar la seguridad del paciente trasplantado.