El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha avanzado hoy que "pronto, a lo largo de este año", se aprobarán nuevas medidas para crecer y crear empleo, "por difíciles que sean", y ha recibido el aval de la CEOE, que le ha instado a dar nuevos pasos en la reforma laboral.
Rajoy ha clausurado hoy la Asamblea general de la CEOE y su discurso ha mostrado la plena sintonía del Gobierno y la patronal, cuyo líder, Juan Rosell, le ha garantizado la "leal colaboración" de los empresarios para superar la crisis.
El jefe del Ejecutivo ha ratificado que continuará con su política de austeridad y de reformas estructurales y ha asegurado que las turbulencias actuales no van a apartarle del camino trazado, que va mantener "hasta el final".
"Son tiempos de grandes decisiones, tendremos que tomar muchas en las próximas fechas, pero la decisión principal, de la que todas las demás dependen, ya la hemos tomado: corregir lo que haya que corregir y reformar lo que haya que reformar", ha manifestado.
Tras recordar que el primer Gobierno del PP también tuvo que sacar al país de una profunda crisis y lamentar que en los últimos años se perdiera "un tiempo precioso", ha agradecido a los ciudadanos la "madurez" con la que están asumiendo los sacrificios.
Rajoy ha repasado las reformas aprobadas y ha subrayado la importancia de la reestructuración del sistema financiero con ayuda del Eurogrupo.
Según ha advertido, los socios europeos "lógicamente exigirán un esfuerzo importante" a las entidades financieras que recurran a la línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros.
No ha ofrecido cifras, pero ha considerado que el escenario adverso diseñado por las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman, según el cual las entidades necesitarían entre 51.000 y 62.000 millones de euros, es "altamente improbable".
Ha lanzado así un mensaje de confianza: "tenemos y hemos presentado un plan; se está realizando un diagnóstico ante los ojos de todos y tenemos cerrado, con un margen de seguridad, cualquier tipo de imprevisto, por improbable que resulte".
Rosell ha ratificado el apoyo de la CEOE a la reestructuración financiera, pero ha dicho que "habrá que explicarlo pormenorizadamente" y con "todos los protagonistas", como se hizo en el Congreso de los Estados Unidos.
Ha criticado además que no se actuara antes para sanear la banca, cuando lo hicieron las principales potencias europeas.
Aunque ha valorado la reforma laboral, ha insistido en que "habrá que mejorarla" y ha recomendado seguir el ejemplo de Alemania, que introdujo cambios en distintas fases para que la legalidad se acomodara "poco a poco" a la realidad de las empresas.
Ha propuesto además reducir el número de organismos públicos y también el de políticos, que deben ser menos, pero estar "mejor pagados".
Rosell ha instado a todas las fuerzas políticas y sociales a implicarse en la solución de la crisis para superar el actual "déficit ético": "no sirven los lamentos y menos aún las inhibiciones y los silencios".
Por su parte, Rajoy ha reiterado su compromiso de apoyar la iniciativa emprendedora, garantizar la unidad de mercado, potenciar la innovación, racionalizar los costes de la energía y reducir el sector público empresarial.
La crisis, ha recordado, también exige actuaciones "decididas y valientes" en la UE, por lo que ha vuelto a reclamar que en el Consejo Europeo que se celebra esta semana se apruebe un calendario "claro" para la integración fiscal y la unión bancaria y se lance un mensaje "contundente" sobre la irreversibilidad del euro.
Rosell ha anunciado por su parte cambios en la CEOE para después del verano, que afectarán también a sus estatutos, y un presupuesto basado sólo en las cuotas de los socios.
Rajoy ha mostrado su reconocimiento y admiración a los empresarios y emprendedores españoles y les ha animado a aprovechar las oportunidades que ofrecen en estos momentos los mercados exteriores.
En este contexto, tanto él como Rosell han subrayado la "inestimable colaboración" de la Corona en apoyo a las empresas.