El Ministerio del Interior ha justificado su plan de reducción de escoltas por el fin de ETA y por el hecho de que la mayoría de las protecciones, una vez activadas, jamás se desactivaban, lo que ha motivado que el número de protegidos y escoltas se haya incrementado "inexorablemente" en los últimos años.

Interior ha informado en una nota de su plan de reducción de escoltas, que está aplicando en varias fases, después de que hoy se haya conocido un importante recorte de la protección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y de la cúpula judicial, que ha motivado "preocupación" en miembros de la judicatura.

"La mayoría de las protecciones, una vez activadas, no llegaban a desactivarse nunca, independientemente de que el protegido cesara en el puesto de responsabilidad que aconsejó en su día la protección o que disminuyera o desapareciera la situación de riesgo que la motivó", asegura la nota.

El Ministerio del Interior ha informado de que tras analizar el nivel de riesgo de cada una de las personas protegidas se ha decidido mantener la protección a 697 personas, entre miembros del Gobierno, presidentes de comunidades autónomas, delegados del Gobierno y algunos embajadores extranjeros acreditados en España.

Asimismo, permanecerán con protección el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, el del Tribunal Constitucional, el presidente y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional y un reducido grupo de magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo, aunque a todos ellos se les reduce el volumen de la escolta.

Según los cálculos de Interior, si antes de la aplicación del plan el número de personas escoltadas era de 1.251, ahora se sitúa en 697.

De este modo, se ha retirado la escolta a 554 personas, ya sea de seguridad privada, estática o dinámica.

Así, un total de 1.010 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dejarán de trabajar en labores de escolta y pasarán a desempeñar tareas de seguridad ciudadana en aplicación del programa de reducción de escoltas.

Antes de la aplicación del plan, la plantilla de escoltas era de 2.890 efectivos, de los que 2.101 correspondían a agentes de las Fuerzas de Seguridad y 789 a empresas de seguridad privada, que eran sufragados por la Administración General del Estado.

Con la puesta en marcha de este programa, la plantilla queda integrada por 1.456 efectivos, de los que 1.091 pertenecen a los cuerpos de seguridad y 365 a la seguridad privada.

La ejecución del plan ha supuesto una reducción de 424 agentes de seguridad privada y de 1.010 agentes de escolta del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.

Tras la primera fase llevada a cabo el pasado marzo en el País Vasco y Navarra con la supresión de 424 agentes de seguridad privada, y la segunda, desarrollada en mayo con la reducción de 422 efectivos de protección estática, Interior ha iniciado este junio la aplicación de la tercera fase, que afecta a las escoltas dinámicas.

En total son 588 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los que dejarán de realizar estas labores de acompañamiento de personas sobre una plantilla de 1.308 efectivos, que custodian en la actualidad a 613 personas, incluidas las contravigilancias.

A raíz de la aplicación de la tercera fase del plan, la cifra de protección dinámica se reduce a 720 agentes para dar protección a 333 personas, lo que significa que se retira la escolta dinámica a 280 personas.

A día de hoy, en el País Vasco y Navarra están protegidas por agentes de seguridad privada 306 personas mientras que antes de la aplicación del plan de escoltas lo estaban 558, lo que supone una reducción de 252.

En cuanto a protecciones estáticas desempeñadas por agentes de las Fuerzas de Seguridad se ha pasado de 80 protegidos a 58.

Respecto a protecciones dinámicas, la cifra de personas protegidas ha quedado fijada en 333 -anteriormente era de 613-.

Según Interior, la plantilla de agentes que estaba destinada a labores de protección dinámica no se correspondía con los actuales niveles de riesgo ni con las exigencias de ahorro derivadas de la crisis económica, por lo que se ha decidido proceder a la reducción del número de protegidos y protectores.

El Ministerio del Interior ha recordado también que mientras que en España el número de personas protegidas se cuenta por centenares, en los principales países del resto de Europa se hace por decenas.