El presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Emilio Ontiveros, ha afirmado hoy que la subida del IVA se tenía que haber hecho antes o en lugar del aumento sobre el impuesto de la renta, y que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prepara el terreno para la subida de los impuestos indirectos.

Así lo ha dicho Ontiveros en Cáceres, antes de impartir una conferencia en el IV Foro de Debate de la Empresa Familiar de Extremadura.

En este foro se ha referido también a la petición de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) de avanzar en la reforma laboral, una norma que, estima, ya "concede una gran flexibilidad al empresariado", aunque "se pueden mejorar técnicamente algunos aspectos".

Aún así, ha destacado que "no se puede estar haciendo reformas laborales cada tres semanas" y ha remarcado que la "principal obsesión" de la política económica española tiene que ser la normalización de su sistema bancario y, sobre todo, conseguir estabilidad en la tasa de paro.

Mientras no se consiga esto, ha precisado, no habrá demanda, de ahí la importancia de que los empresarios se esfuercen por ser más competitivos dentro o fuera del país ya que, sin demanda, por muy liberalizado que sea el mercado laboral, no se vende y no se crece.

Ha explicado que deben darse dos condiciones necesarias para salir de la crisis en Europa: primero que ésta, en particular Alemania, flexibilice las condiciones de reducción de déficit presupuestario en aquellas economías que menos crecen.

En segundo lugar, acelerar la integración europea mediante la formación de una unión fiscal y de una unión bancaria, lo que se traduce en una mutualización de las deudas y supervisión de los bancos por parte de Europa, aunque eso signifique una mayor cesión de soberanía por parte de los Gobiernos nacionales.

Lejos de verlo como una utopía, ha resaltado que ya se produjo la cesión de soberanía "más emblemática" cuando el 1 de enero del 1999 los países renunciaron a la puesta en circulación de su propia moneda y a tener política monetaria, ahora dirigida por el BCE.

La unión fiscal y bancaria, a su juicio, permitiría "alejar" el actual escenario de fragmentación de la Eurozona y ha apostado por "dar un paso más" para preservar esa unión monetaria y dejar de estar expuestos a la vulnerabilidad de los mercados.

Cree que ni la prima de riesgo ni el IBEX 35 dan respiro a España tras el rescate a la banca española, porque el mercado es consciente de que la solvencia del Estado tras recibir esos 100.000 millones de euros, o la cantidad que sea finalmente, va a ser menor.

A su juicio, hubiera sido mejor "ayudar a la banca española sin pasar por el Estado" y ha añadido que todavía tienen que pasar algunos meses antes de que los bancos españoles empiecen a cumplir con su tarea de intermediación bancaria, esto es, la concesión de préstamos.

A esto hay que añadir el hecho de que las condiciones del rescate "no están claras todavía", aunque ha señalado que serían "absolutamente ventajosas" de establecer unos tipos de interés de en torno al 4 por ciento y un plazo de devolución a partir de 15 años, tal y como ha anunciado el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Con todo, la condición "más importante" sería determinar cuál va a ser el grado de prelación o subordinación que tienen los acreedores a la hora de cobrar y opina que "resolver esa incógnita es clave para un país que tiene muchísima deuda en circulación".