La dirigente de la izquierda abertzale Maribi Ugarteburu pidió ayer el cese de la política penitenciaria, "basada en la crueldad, en el sufrimiento y en la venganza" hacia los presos de ETA, "empezando por derogar todas las medidas violentas de vulneración de derechos humanos" de estos internos.

Estas declaraciones las hizo tras participar como invitada en la asamblea extraordinaria que la asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, celebró el mediodía de ayer en Tolosa (Gipuzkoa) para hacer balance de la situación de sus allegados en los últimos seis meses.

En esta reunión también participaron el parlamentario de Amaiur Xabier Mikel Errekondo; el miembro de la izquierda abertzale Hasier Arraiz; los dirigentes de Aralar Rebeka Ubera y Ernesto Merino; y la secretaria general del sindicato LAB, Ainhoa Etxaide.

Al término de la asamblea, Ugarteburu dijo que los datos recopilados por Etxerat en los últimos seis meses ponen de manifiesto que, en materia de política penitenciaria, "no solamente no se ha dado ni un solo paso positivo en dirección a la humanización" de la situación de los presos, sino que "se ve claramente que incluso se ha dado un deterioro". Criticó, en este sentido, la existencia de "nuevos casos de alejamiento y aislamiento, palizas y malos tratos en las prisiones", al tiempo que ha denunciado las "dificultades añadidas" que sufren los familiares de los presos. Por este motivo, reclamó a la sociedad y a los partidos vascos que aúnen "sus fuerzas muy por encima de siglas políticas o de las ideologías" en favor de estos reclusos en Euskadi, donde, en su opinión, "una mayoría social piensa que realmente hay que dar pasos positivos en la humanización del conflicto y en el estricto respeto a los derechos humanos también de los presos y de sus familiares".

Durante la asamblea extraordinaria de Etxerat Gloria Rekarte e Iñaki Usandizaga leyeron, en castellano y euskera, respectivamente, el balance que Etxerat hace de la primera mitad de 2012 en lo que se refiere a política penitenciaria, de la que constatan "un preocupante empeoramiento". Denunciaron que se mantiene la dispersión, y la mayoría de presos de ETA se encuentran cumpliendo condena en cárceles que están "a entre 700 y mil kilómetros de Euskal Herria", y, además, "40 presos están a más de mil kilómetros de distancia". Según indicaron, cinco reclusos de la banda terrorista han sido "alejados de Euskal Herria" en lo que va de año a cárceles del resto de España y siete están en huelga de hambre.