La subdirectora general de Planificación y Seguimiento de I+D, Clara Eugenia García, ha indicado hoy que la política científica española es "deficiente" y tiene "fugas" porque se solapan las prioridades de las comunidades, lo que provoca pérdidas de más de mil millones de euros.

Así se ha manifestado durante el encuentro "La investigación biomédica en el contexto actual de la financiación de la I?" de la Universidad Internacional Méndez Pelayo (UIMP), en el que se abordan las prioridades que se deben establecer para garantizar el avance de la ciencia.

García ha señalado que el problema del sistema de planificación de la política científica radica en que las comunidades autónomas definen su agenda de I? atendiendo a unas prioridades regionales "que a veces no se sitúan en la misma dirección que las estatales y europeas".

En palabras de García, "los intereses políticos inmediatos y los grupos de presión tienen mucho poder a la hora de establecer las prioridades de las comunidades, que son responsabilidad de los políticos".

En este sentido, ha destacado la importancia de la creación de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) que tiene como objetivo definir un marco estratégico común de prioridades para crear nuevos instrumentos de canalización de la ayuda pública con los que poder aplicar un nuevo modelo de gestión más eficiente.

Entre las prioridades que ha establecido la administración estatal para mejorar el futuro de la investigación científica está la de fomentar la internacionalización y la especialización de la producción científica como único camino para conseguir la excelencia y la competitividad.

García ha explicado que, dentro de los retos sociales que se plantean en la estrategia de planificación del Estado, se encuentra la investigación en los campos de la de la salud, el bienestar, la energía y el agua, unos problemas que "preocupan" a la sociedad actual.

Así, ha destacado que de los 7.293,8 millones de euros que en 2011 el Estado destinó a la investigación biomédica, 1.034,2 se destinaron a la salud, una cifra que "evidencia la importancia de este campo en la agenda política".

No obstante, ha reconocido que desde 2010 la cantidad destinada en los presupuestos a la financiación de la investigación científica tiene una tendencia "a la baja" como consecuencia de la crisis económica.

Pero para García "lo que interesa en la evolución de la financiación no es la cantidad sino la calidad de los instrumentos con los que se lleva a cabo".