El Gobierno ha propuesto a las comunidades autónomas elevar en 2013 de ocho a diez el número mínimo de domingos y festivos en los que puede abrir el comercio, al tiempo que obligará a las ciudades más turísticas a liberalizar totalmente los horarios en las zonas con mayor afluencia de visitantes.

Tras la conferencia sectorial de comercio interior celebrada hoy en Madrid, el secretario de Estado del ramo, Jaime García-Legaz, ha explicado que para delimitar esas ciudades se han establecido criterios objetivos, como por ejemplo que en el último año hayan registrado más de un millón de pernoctaciones o que hayan recibido a 400.000 visitantes llegados en crucero.

Actualmente reúnen dichos criterios Barcelona, Alicante, Valencia, Zaragoza, Málaga, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria, Bilbao, Córdoba, Granada y Cartagena (Murcia), así como Madrid, Palma de Mallorca y Santa Cruz de Tenerife, aunque estas tres últimas ya permiten abrir con libertad al comercio en determinadas zonas turísticas.

En el plazo de seis meses (a contar desde que entre en vigor la nueva normativa), los ayuntamientos de las once ciudades restantes deberán delimitar lo que consideren zonas de gran afluencia turística, una propuesta que deberá ser aprobada por la correspondiente comunicad autónoma.