El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, admitió ayer que la situación económica es "dura" pero prometió que "no se va a sostener en el tiempo" y ha augurado que, si se siguen haciendo los "deberes", cuando acabe en junio el curso político "las cosas estarán mucho mejor".

Rajoy quiso dar este mensaje de esperanza en su discurso en el Castillo de Soutomaior con el que el PP ha dado inicio al curso político y en el que también se centró en arropar al presidente de la Xunta y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, y destacar su gobierno como ejemplo para el resto de las comunidades autónomas.

El líder del PP aseguró también que la subida del IVA, que ayer entró en vigor, "no va a caer en saco roto" y servirá, junto a los esfuerzos de austeridad de todas las administraciones, para mantener los servicios públicos, pagar los subsidios de desempleo y mantener la solidaridad territorial.

Y el alza del IVA también ayudará, señaló el jefe del Ejecutivo, a "enfocar un futuro mejor con más posibilidades de éxito".

Defensa de las medidas

Rajoy insistió en defender las duras medidas que ha tomado desde que llegó a La Moncloa y aseguró ser consciente de que muchas de ellas no gustan y entender que le critiquen, si bien dijo que en estos ocho meses su Gobierno ha "sentado los pilares de la recuperación".

Incluso consideró que en este periodo se ha puesto en marcha "el mayor proyecto reformista y modernizador de la historia de España", además de subrayar que aunque muchos le critiquen la gente "sabe que hay un Gobierno que, al menos, tiene el coraje y la decisión para tomar medidas y tratar de resolver un problema que no creó".

Además insistió en su mensaje optimista al subrayar que "el ruido del día a día" no puede hacer olvidar a los ciudadanos "lo muchísimo" que España ha avanzado en los últimos años. Ante más de un millar de simpatizantes y militantes y numerosos cargos institucionales del PP gallego, el presidente del Gobierno volvió a prometer que, cuando las circunstancias lo permitan, que espera que "no sea muy tarde", volverá a bajar los impuestos que ha subido.

Manifestó en este sentido que las subidas de impuestos son para él "instrumentos excepcionales para afrontar una coyuntura excepcional" como la actual, "que no debe volver a repetirse".

Y consciente de la "dolorosa" subida del IVA, que supone otro "sacrificio" en un momento muy complicado para muchos ciudadanos, el jefe del Ejecutivo insistió en que se trata de una medida "imprescindible" y "la única" que se podía tomar en este escenario de caída de ingresos si se quiere mantener el buen funcionamiento de los servicios públicos. "Si hubiera habido otra alternativa" -aseguró-, él habría sido el primero en tomarla.

Por otra parte, Mariano Rajoy dedicó una buena parte de su discurso a defender la gestión del Gobierno de Núñez Feijóo en Galicia.