El Gobierno central calificó ayer de "éxito" la operación de desalojo de la Isla de Tierra, en la que destacó la actuación "modélica" de la Guardia Civil y la "inestimable" colaboración de Marruecos.

La Delegación del Gobierno en Melilla, en un comunicado, valoró la intervención conjunta entre España y Marruecos desarrollada en la madrugada del lunes al martes, con la que se recondujo una situación "anómala" que se inició el pasado 29 de agosto con la llegada a este islote, perteneciente al archipiélago de Alhucemas, de un primer grupo de 19 inmigrantes.

Según detalló la Delegación del Gobierno, en total fueron 73 los inmigrantes evacuados del islote, después de que en la tarde del lunes se rescatara, "tras varios intentos", a diez de ellos, ocho menores y dos de las madres de alguno de éstos, considerado "un grupo vulnerable".

La Isla de Tierra, situada a 120 kilómetros al oeste de Melilla, quedó desalojada en torno a las 04:30 horas, en una operación que no requirió el empleo de la fuerza y que se acometió "sin incidentes ni heridos".

La Delegación del Gobierno en Melilla felicitó a la Guardia Civil, "por su impecable operación", e incidió en la cooperación marroquí, en especial la intervención del rey de Marruecos, Mohamed VI, por su actuación determinante para desbloquear una situación provocada por las mafias que trafican con seres humanos.

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, consideró que el Gobierno español y el de Marruecos han sabido dar una solución conjunta a un problema promovido por quienes se lucran con el tráfico de seres humanos, aún a costa, si es preciso, de poner en riesgo la vida de los más vulnerables, como es el caso de los menores.

Por contra, varias ONG firmaron un manifiesto en el que acusan al Gobierno de haber violado la legislación española al desalojar a los inmigrantes y entregar a la gendarmería marroquí a la mayoría de ellos.